Probablemente uno de los pilotos más felices de todo el paddock sea el sudafricano Brad Binder, que, tras dos años en la categoría, ha conseguido su primera pole en Moto2 al imponerse por 74 milésimas a Marcel Schrotter cuando estaba a punto de terminar el cronometrado en MotorLand.
"Hemos tenido un ritmo muy bueno durante todo el fin de semana, pero no pensaba que pudiera meterme en la lucha por la pole, es un resultado inesperado", decía sorprendido el de KTM. "En la última vuelta estaba pensando que el trabajo para la carrera estaba ya hecho, así que decidí hacer una última vuelta loca", confesaba. Pensamiento que le sirvió para conseguir la primera pole de su vida en Moto2.También comentó que en los últimos test celebrados en el valenciano Circuito de Cheste encontraron cosas que les han servido para ir mejorando la moto poco a poco, y que han hecho posible esta progresión tan positiva. "A lo largo del fin de semana hemos confirmado las buenas sensaciones que tuvimos en el test de Valencia, donde encontramos pequeños cambios en el set-up de la moto para marcar la diferencia. Moto2 es una categoría muy igualada y esos detalles son importantes".
Sin embargo, el sudafricano no tenía en mente poder conseguir la primera posición de parrilla este fin de semana en Aragón. "No esperaba que fuéramos capaces, pero lo hemos hecho y he marcado mi primera pole en la categoría de Moto2", decía orgulloso. "En este Gran Premio somos más fuertes de lo que hemos sido en toda la temporada", lo que le sitúa como rival a batir en la carrera. "En la carrera siempre me crezco, así que mañana intentaré dar lo mejor de mí, manteniendo la concentración, y viendo hasta donde podemos llegar", concluía.
Brad Binder demostró ya el año pasado al llegar la gira asiática que estaba en condiciones de luchar por la victoria, aunque las tres últimas citas del año fueron para Miguel Oliveira, su compañero de equipo, mientras que él se conformaba con hacer podio, segundo o tercero. Esta vez está empezando a despuntar un poco antes, con lo que tanto Francesco Bagnaia como el propio Oliveira podrían tener un invitado de última hora a final de temporada, que, aunque no se juegue el mundial, sí diera guerra por la ansiada victoria.
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