Cal Crutchlow ha hablado sobre su compañero de equipo en el LCR Honda Castrol. Y es que está molesto porque Takaaki Nakagami probó la moto oficial hace un mes en el test posterior al Gran Premio de Barcelona-Catalunya.
Cal espera de Honda que escuche sus comentarios que lleva haciendo desde el comienzo del mundial, y afirma que el japonés solo quería rodar rápido en circunstancias especiales. "Taka dice que HRC le pidió que probara la moto, pero ese no es el caso, así que yo le he estado pidiendo a HRC durante seis meses que respalde mi testimonio. El problema con este test fue que Nakagami solo quería rodar rápido y para ello usó los nuevos neumáticos".Y prosigue con las críticas hacia Takaaki. "Él solo quería ser rápido para poder decir que necesitaba una moto de fábrica para el próximo año, así que creo que él y su jefe de equipo intentaban llegar lo más lejos posible", comenta el piloto de 33 años. "Hay aspectos positivos y negativos tanto para él como para mi moto, y es bueno que él haya tenido la oportunidad de probarla", reconoce.
En cuanto a Nakagami, resalta como fue el test, diferenciando su moto actual con la de 2019, en la que encuentra muchas diferencias. "Especialmente en la entrada de la curva la sensación es diferente, pero no puedo decir que esto sea negativo, porque siento la velocidad. El rendimiento y la aceleración son un poco mejores en la oficial, por lo que se conduce de manera un poco diferente, se puede configurar antes y concentrarse mejor en la salida de la curva", admite el de Chiva.
Fue solo un test, y asegura que no habrá más hasta final de temporada, más que nada por la confusión que puede tener con dos motos bastante diferentes una de la otra. "Para mí no tiene sentido, porque puedes perder la sensación de la moto actual, ya que el concepto es completamente diferente".
Y explica alguna de las diferencias: "Ese motor tiene un carácter diferente, es más fácil configurar la moto, pero no siempre es necesario levantarla temprano y usar la aceleración, porque la entrega de potencia es muy diferente. Marc Márquez confirma que puede manejar un estilo de conducción diferente este año, y estoy totalmente de acuerdo con él", comenta el japonés, que todavía no ha renovado, aunque está muy cerca de hacerlo.
"No hay noticias, porque aún no hemos acordado los detalles. Necesito una moto de fábrica para mejorar mis resultados y competir en las mismas condiciones. Si tengo que volver a subirme a una moto del año anterior, será difícil ganar. Y quiero subir al podio", zanja.
Artículos recomendados