El pasado 29 de octubre Cal Crutchlow cumplió 34 años. Junto a Valentino Rossi, el británico conforma el grupo de pilotos más longevos de MotoGP. Para muchos de ellos, cumplir la treintena es sinónimo de planear un futuro más allá de las dos ruedas, y este es el caso de Cal Crutchlow, quien no ha dudado en admitir que añora una vida normal y disponer de tiempo para la familia y su hija.
Así las cosas, el piloto británico confiesa sus deseos más próximos fuera del ámbito deportivo. "Ya mencioné en agosto de 2018 que todavía tengo un contrato de fábrica de Honda hasta finales de 2020. Siempre he asumido que será mi último contrato de MotoGP. Todavía no quiero comprometerme, pero ya no soy tan rápido como solía ser. Como todos ustedes saben, voy a seguir corriendo el año que viene. Tal vez este sea mi último contrato, tal vez me retire después", advirtió Cal en declaraciones recogidas en Speedweek.com.Sin embargo, Cal asegura que la edad no ha supuesto un problema en su desarrollo deportivo, siendo las lesiones y las circunstancias físicas las detonantes de esta posible decisión. "No soy mal piloto. Todavía puedo obtener resultados tan buenos como antes, todavía puedo ganar las carreras del campeonato. Pero mis pensamientos tienen que ver con mis lesiones. Me duele el cuerpo. No solo por el accidente de Australia en 2018, es así en general. No soy un debilucho. Y daré mi 100% siempre que tenga un contrato. Podría parar después de 2020 y llevar una vida normal. Puede haber colegas de mi edad que no sientan dolor cuando suban a MotoGP. Valentino no parece tener tales problemas. Tiene 40 años y aparentemente no tiene quejas, pero mi caso es diferente", agregó.
Con todo un futuro por delante, Crutchlow confiesa que anhela tener tiempo de ocio y disfrutar de una vida normal, especialmente tras el nacimiento de su hija. "Quiero hacer cosas normales en el futuro. Quiero llevar a mi hija Willow a la escuela. Quiero jugar con ella. Quiero vivir una vida normal. Todavía puedo andar en moto rápidamente, y todo esto tampoco tiene nada que ver con mi paternidad, porque cuando me convertí en padre, me hice más rápido. En 2013 en Tech3 mi moto fue fácil de pilotar y obtuve algunos resultados excelentes. Hoy soy mejor y más rápido que antes. Pero tengo una moto mucho más difícil, y la competencia se ha vuelto más fuerte y mejor", expresó.
Pese a las circunstancias, el piloto británico promete compromiso y motivación para la temporada venidera, asegurando seguir dando lo mejor de sí durante 2020. "Siempre di todo por este deporte. Me he divertido mucho en mi carrera, a pesar de los altibajos. Claro, perdí algunos podios aquí y allá. Y no estoy diciendo que definitivamente me detendré después de la temporada 2020. Puede ser que en 2020 ya nada me duela. Luché para regresar después de todas las lesiones porque me apasionan las carreras", confesó.
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