Dos semanas después de sufrir un varapalo terrible en Austin, cuando se cayó en carrera cuando había dominado todo el fin de semana, Arón Canet se ha levantado como un campeón: ganando en Jerez, consiguiendo la primera victoria de su trayectoria en el Mundial en el circuito en el que, en 2015, se lesionó y comenzó a perder, de forma injusta, el Mundial Junior de aquel año. Y lo ha hecho de una manera que nunca olvidará: en un final de infarto que enmarcará para siempre su primer triunfo. Probablemente, el primero de muchos.
Necesitaba el valenciano la victoria y por ello se lanzó como nunca en la última curva para superar, por el interior de la curva Lorenzo, al italiano Fenati y al balear Mir. Por el disgusto que se llevó en Estados Unidos, y por los 25 puntos que se lleva para soñar con agarrarse al tren de un título que se le había complicado al no haber sumado ningún podio en las tres primeras carreras de la temporada.Fue, como se preveía, una carrera grupal, marcada por las ganas que tenía el gaditano Marcos Ramírez de consagrarse en su circuito de casa. Ramírez marcó el ritmo en el comienzo de la prueba, con su compañero, el sudafricano Darryn Binder, siendo el protagonista negativo, estando a punto de tirar a varios pilotos en ciertas ocasiones. La aventura del hermano del vigente campeón de la cilindrada finalizó antes de lo deseado para él, en un incidente con Fenati en la curva 13, que, tras ser investigado por Dirección de Carrera, no hubo ningún tipo de sanción.
Así pues, a falta de un tercio para el final, se formó un grupo de cuatro pilotos con Mir y Fenati -aspirantes claros al título-, Canet y Ramírez como aspirantes al triunfo. Fue el italiano el que tomó la delantera a falta de tres giros, como un cambio de ritmo que parecía que sería definitivo. Sin embargo, el buen hacer de Mir y Ramírez sirvió para neutralizar la ventaja del trasalpino, al que cazaron en el último giro. Y fue entonces cuando el piloto que menos había intervenido en la lucha por la victoria: Canet.
Se mantuvo sereno en todo momento para llegar en una situación favorable al último viraje, en el que se lanzó a tumba abierta por el interior para pasar tanto a Fenati como a Mir, a los dos de una tacada. Al cruzar la meta, de la emoción por la victoria, se soltó de manos y a punto estuvo de tirar a Fenati. Pero merecía la pena. Un triunfo que se le sirve para colocarse quinto del campeonato, justo a una carrera de distancia del líder, Mir, que tiene ahora nueve puntos de ventaja sobre Fenati.
La decepción de la carrera fue, sin duda, Jorge Martín. Nunca estuvo cómodo y de poco sirvió la pole lograda en el día de ayer, que le hacía soñar con su primer triunfo mundialista. Finalizó noveno, justo por delante del quinto español en el top-10, Guevara, que fue décimo. También hubo un pelotón de italianos en los puestos de honor, con Di Giannantonio quinto, Migno sexto, Bulega séptimo y Bastianini, compañero de Canet en el Estrella Galicia, octavo.
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