Marco Melandri lleva toda su vida en el mundo de las motos. Desde pequeño, cuando comenzó con las minimotos, hasta este año que anunció la retirada de la competición, pasando por su debut en 1997, su título de 250cc o el subcampeonato de la categoría reina, entre otros. En alguna declaración posterior a su última carrera, no descartaba probar en la Copa del Mundo de MotoE o ser probador en alguna marca, pero a sus ya 37 años aseguraba no afrontar al 100% los fines de semana. "Cada historia, cada fábula, tienen un principio y un final, y he llegado al final de esta maravillosa aventura", comentaba el de Rávena, que se centrará en su familia.
Como la gran mayoría de los pilotos, sus primeros pasitos en las dos ruedas fue con las minimotos, también hizo sus pinitos en motocross. Con 15 años ya se hizo campeón italiano y 4º con la 125cc, y eso le hizo, en 1998, pasar al mundial. Ese año ya demostró su gran talento cuando en su cuarta carrera, en Mugello, logró su primer podio siendo segundo. Mismo resultado en los dos siguientes GPs, en Le Mans y en el Jarama. La victoria estaba al caer y llegaría en la 'La Catedral'. Repitió en Brno, con otros tres podios para terminar 3º en la general con 202 puntos, por detrás de los japoneses Kazuto Sakata y Tomomi Manako.En 1999 era uno de los favoritos, y lo fue, pero tuvo un rival que a priori no contaba para el título, Emilio Alzamora. El español no ganó ninguna victoria, pero su regularidad, al contrario que el italiano, fue crucial. Melandri no puntuó en las tres primeras carras y el podio llegó de nuevo en Mugello. De mitad de año en adelante remontó, con 7 podios en las últimas 8 carreras, y a pesar de ganar en Phillip Island ese domingo perdió parte del mundial. Alzamora se cayó, pero 'Gelete' Nieto esperó a Emilio para que cruzase meta 15º. Un punto que sería vital para Argentina. Melandri tenía que ganar y lo hizo, pero Alzamora tenía que ser 3º o peor. Hizo lo imposible, superando los límites intentando tirarlo, pero sin éxito. El de Honda perdió el mundial por un solo punto.
Pasó al año siguiente al cuarto de litro con Aprilia, un año bueno donde los podios llegaron a final de año. Fue 5º con 159 puntos, por detrás de las Yamaha de Olivier Jacque y Shinya Nakano y los japoneses Daijiro Kato y Tohru Ukawa. En 2001 fue mejor, pero el más final de año hizo que no pudiera luchar hasta el final con dos bestias aquel año como Kato y Tetsuya Harada.
El título
2002 fue su año, pero tuvo de máximo rival a otro español, Fonsi Nieto. Tras dos abandonos en las tres primeras carreras, encadenó hasta seis victorias consecutivas. Fonsi no se rindió, pero Marco llegó a Australia con su primera bola de partido y ganó el duelo al madrileño, en una carrera espectacular que se decidió por solo 7 milésimas.
MotoGP
Llegaba la hora de saltar a la categoría reina y lo hizo con una Yamaha del equipo Fortuna. Un primer año donde sufrió mucho, logrando los mejores resultados a final de año, con un 7º en Estoril y un 5º en Motegi. La segunda temporada en el equipo fue algo mejor, con dos podios consecutivos en Montmeló y Assen, pero acumuló un curso con demasiados abandonos, siendo 12º en la general con 75 puntos.
Su mejor año fue en 2005, cuando fichó por Honda Gresini como compañero de Sete Gibernau. Un curso donde comenzó muy bien con siete 'top 4' consecutivos, pero tres retiradas en cinco carreras le hizo olvidarse de un mundial que dominaba Valentino Rossi con mano de hierro. Finalizó subcampeón ganando las dos últimas carreras, las primeras de MotoGP, aunque muy lejos de su compatriota. Repitió equipo en 2006, y aunque ganó 3 carreras y sumó más puntos que el anterior año, terminó 4º en la general, detrás de Nicky Hayden, Rossi y Loris Capirossi. Junto a éste, perdieron un buen puñado de puntos en la fea y espectacular a final de la recta de Montmeló. Al año siguiente, con las 800cc, no tuvo el rendimiento esperado, con solo un podio en Laguna Seca.
En 2008 cambió de aires y fichaba por Ducati para ser compañero del campeón Casey Stoner, con la idea de volver a las victorias. Pero como ya sabemos su paso por la marca italiana fue desastroso sumando solo 51 puntos, con un 7º en Brno como mejor carrera. Firmó con Kawasaki, en el que sería el último año de la marca en MotoGP. Con una Hayate vestida completamente de negro, logró subir al podio en Le Mans. 2010 fue su último año completo en la máxima categoría. Volvió con Gresini, pero muy lejos del nivel mostrado años atrás, sin podios. Eso le hizo volver a Yamaha en 2011, pero en el WSBK.
Superbike
Con las motos de serie volvió a ser un piloto que luchaba por podios y victorias. 2011 fue una temporada donde hubiera conseguido el mundial con casi 100 puntos, pero tenía delante a un Carlos Checa con 15 victorias de 26 posibles. El italiano fue un rival rocoso y regular, con 14 podios, 4 de ellos triunfos, logrando el subcampeonato delante de un experimentado Max Biaggi. Pero Yamaha decidió decir adiós al campeonato y encontró acomodo en BMW.
Con la marca alemana acumuló 23 podios y 9 podios, siendo el 2012 el mejor año con un mal final de temporada que le hizo no luchar hasta el final con Biaggi y Tom Sykes. Pero BMW se desvinculó del campeonato y Marco volvió a tener que buscarse un asiento. Fue en Aprilia, donde seguía ganando carreras, una más que su compañero de equipo Sylvain Guintoli, que ganó el título. Pero fue Melandri el elegido para el nuevo proyecto de Aprilia en MotoGP.
Tras su breve paso por MotoGP donde no logró ni puntuar, le despidieron a mitad de temporada, pasando lo que quedaba de año y el 2016 entero fuera de las pistas. Pero en 2017 volvió a la carga para ser compañero de Chaz Davies sobre la Ducati Panigale V2. Muchos no entendieron el fichaje de un piloto que parecía acabado sobre una moto que ya ganaba carreras. Pero demostró ser de nuevo competitivo, ganando en Misano, con otros 12 podios, que le hizo ser de nuevo 4º en la general con 327 puntos. Al año siguiente comenzó con doblete en Phillip Island, pero los 8 podios siguientes no fueron suficientes para renovar con la marca italiana para la V4 R, fichando a Álvaro Bautista.
Melandri no entendió el fichaje, pero no se quedó sin moto. Volvió a Yamaha con el GRT para la que sería su última temporada. Empezó con podio en Phillip Island, pero una ronda después en Buriram admitió no tener fuerzas para más, tocando fondo en Misano. Una vida deportiva llena de éxitos donde entre los dos campeonatos ha logrado 44 victorias, 134 podios, 13 poles, 37 vueltas rápidas y 4135,5 puntos. Quién sabe si al bravo piloto italiano le sigue picando el gusanillo y quiera volver a un campeonato menos exigente, como la MotoE.
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