¿Qué mejor sitio para correr que en Australia? Estaría a tiro de piedra de su hija y de su mujer, el punto sobre el que gravita ahora su vida. El accidente de Simoncelli en 2011 también le puso en alerta: no quería que su hija fuera huérfana de padre por una caída tonta. A mediados de 2012 se anunció su marcha de MotoGP, y a principio de año la llegada a la máxima categoría automovilística en Australia.
Un día soleado pero con aire frío
Al aterrizar en cuatro ruedas, los primeros tests fueron los esperados. Tiempos medianamente competitivos y respaldo del mayor equipo técnico actual en Australia: Triple Eight Race Engineering. ¡Qué piloto australiano no soñaría eso!
Test arriba y test abajo y se adaptó rápidamente al Holden Commodore VE campeón en 2012. En las Dunlop Series, se usan modelos mínimo un año más viejos que en la superior, los V8 Supercars. En este caso, con la llegada del CoTF (Car of the Future), los propietarios se hacen fácilmente con los "restos" de los equipos grandes. A parte, las propias estructuras potentes de la categoría grande tienen algo así como un programa de jóvenes pilotos (Scott McLaughlin ha subido con Garry Rogers, por ejemplo).
Hasta este momento, las cosas no han acabado de engranar. El mejor puesto de Casey Stoner en las Dunlop Series fue un quinto lugar en Queensland, en una carrera que pudo haber ganado si no se hubiera terminado a tiempo debido a las condiciones meteorológicas. A ello se le une un deplorable fin de semana en Winton, donde nada le salió a derechas.
Parece ser que el invierno australiano no le ha dejado florecer. Muchas veces se le ha visto frustrado, y parece que tiene una barrera que le impide explotar.
Viajes a Japón
Más allá de el motivo deportivo - el cual dudo que tenga un peso remarcable en la decisión- existen los motivos personales. Ser probador de HRC por gusto propio parece ser que es otro causante de la desbandada del mundo de las carreras. En menos de dos meses ya ha ido varias veces a Japón para no probar casi nada por las condiciones meteorológicas. A eso le sumamos la carga ya mencionada antes: la familia y la relación con la misma.
No es la primera vez que Stoner se queja de los compromisos publicitarios. Según sus declaraciones, es lo que no le gustaba de MotoGP, que había demasiado complemento tapando la base del deporte: correr. Aquí en Australia no se esperaba tal impacto mediático quizá, y le ha pillado el toro por los cuernos, nunca mejor dicho. Stoner está patrocinado por Red Bull, y desde la marca austriaca de bebidas energéticas se lleva una política de inmersión en el mercado australiano. Stoner es uno de los pilares centrales de Red Bull en Oceanía, junto a Triple Eight en la categoría grande y a Ricciardo desde la F1, por nombrar algunos ejemplos.
Debido a esta agenda tan apretada, quizá Stoner sienta el deseo de estar en familia, y más tras la ya mencionada muerte de Marco Simoncelli. Los viajes contínuos a Japón unido a esa propaganda constante agobia a su entorno, y eso se refleja en el joven australiano.
Quizá esa pesca que tanto buscaba no fuera tan tranquila. A falta de pescar el pez más grande del lago, se encuentra con pequeños ejemplares que le hacen perder tiempo. Un agobio innecesario que decide aplacar así, volviendo a casa y planeando otra oleada de gasolina en sus venas. Esta vez, sin agobiarse.
Fotos : V8 Supercars
Artículos recomendados