Marc Márquez (Repsol Honda Team) se proclamó Campeón del Mundo de MotoGP 2016 nada más y nada menos que en Japón, desde entonces todo habían sido elogios y felicitaciones, pero el joven piloto en su vuelta a casa tras terminar el mundial se llevaría otra sorpresa y, solo sería el principio de lo que le esperaba el fin de semana. "Cuando el miércoles volví de Valencia y vi todo el pueblo de color rojo , con mi número me impresioné. Se me encogió el estómago".
Si bien ya son 5 veces las que Cervera recibe al mayor de los Márquez, esta sin duda era muy especial por lo que costó conseguir el título. Así pues, la celebración de este sábado debía ser por todo lo alto, algo que se cumplió con creces y estuvo a la altura de la de 2013 (año en que ganó su primer campeonato de MotoGP. Todo empezaría con la visita de Marc y su familia al ayuntamiento, donde en el libro de honor de la localidad escribió lo siguiente: "Un año más estoy aquí y esto significa que he cumplido mi objetivo. Me siento orgulloso de ser de Cervera y prometo que el año próximo lo repetiremos. Give me Five".Tras el acto con las autoridades y posterior salida al balcón donde fue aclamado pos los aficionados que llevaban más de una hora esperando dicho acto, era el turno de la rueda de prensa, donde Marc se reunió con periodistas de distintos medios y declaró entre otras cosas lo siguiente: "Estoy muy agradecido a toda la gente que ha venido hoy aquí, una vez más, para celebrar este título. Antes de ir al Gran Premio de Valencia, saliendo con la bici, ya veía todas las calles con banderas con mi nombre y empezaba a sentir cosquillas en la barriga. Por suerte, hoy el tiempo ha acompañado y desde la mañana las calles se han ido llenando de gente. Lo agradezco mucho, porque no solo están en los buenos momentos, también están en los malos, y es todo un honor recibir estas muestras de cariño y poder celebrarlo con todos ellos".
Al festejo
Y por fin llegó el momento más esperado, la llegada al escenario para celebrar y dirigirse directamente al público. Dejando a un lado la torpeza del Speaker al acordarse de Valentino con su "bote, bote, bote, Rossi el que no bote", lo cierto es que fue espectacular y por qué no decirlo, más especial que cuando consiguió el título de MotoGP en 2014. Obviamente el primero en hacer acto de presencia fue Marc Márquez, saludando y agradeciendo al público todo el apoyo y cariño recibido, además de hacer algunas gracias de las suyas. El siguiente turno fue para Ramón, tio del piloto y presidente del fan club, es decir, los organizadores de todo el evento. Después entraron las autoridades, donde el alcalde demostró que él al contrario de Mariano Rajoy sí sabe inglés. La llegada de la familia fue más especial sin lugar a dudas, echando en falta a la "yaya Sole", pero como siempre todas las generaciones de la familia Márquez demostrando ser una piña.
Y hasta aquí lo normal, lo corriente, lo común, como querráis llamarlo. Porque con la llegada del equipo al escenario, todo se volvió una locura de lo más divertida. Que si su mecánico Jordi sigue soltero, que si Santi es el mago "porque se saca de la chistera lo que no tienen los japos" y además estaba viendo doble, que si ven aquí Javi que te quiero dar cariño, Jose Luis Martínez llamando "puto enano" a Marc, el momento de Hugo autoproclamándose gracias al público como el mejor telemétrico del Mundo, etc. Vamos, que el buen rollo generó un clima de fiesta fantástico y culminado con el épico "we are the champions" y unos preciosos fuegos artificiales. Podrás ver algunos de estos momentos en el siguiente vídeo resumen.
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