El Gran Premio de la Comunitat Valenciana suele ser el sinónimo de una cita agridulce, especialmente por el hecho de que supone siempre el final de una temporada y la odisea para ver como se encienden los cinco semáforos el próximo año en Qatar. Pero, sin duda, siempre nos deja preparados una traca final, en la que de forma de carreras nos deleita con espectacularidad en pista y sobre todo, con carreras al límite y con batallas entre los mejores pilotos del Mundial.
El Circuito Ricardo Tormo de Cheste es ese trazado mítico que todo aficionado a las dos ruedas disfruta desde casa y desea poder visitar en alguna ocasión. En esta ocasión no había títulos en juego, pero si era especial al ser un año de despedidas en todas las categorías, puesto que muchos pilotos darán el salto a Moto2 o MotoGP o cambiarán de equipo en búsqueda de ese material que tanto deseaban y no podían obtener.Despedidas por la puerta grande
En la categoría reina, quizás porque sea sin lugar a dudas la que tiene mayor proyección, la temporada 2016 será la de las despedidas. Los cambios de colores en los monos de algunos pilotos, la salida de dicha competición de otros y las reapariciones de cara a la próxima temporada, han marcado la tónica al último fin de semana del calendario del Mundial.
El piloto balear tenía claro como quería ser su despedida. No le servía con disfrutar encima de la moto y agradecer al equipo todo el trabajo realizado, los buenos recuerdos vividos, los títulos conseguidos y a sus aficionados el apoyo incondicional mostrado. Jorge Lorenzo quería irse por todo lo alto y así lo hizo desde el mismo viernes. El mallorquín dominó la mayoría de las sesiones de entrenamientos, no tenía rival y en clasificación destrozó el crono en tres ocasiones, reafirmando que es un trazado que le agrada y es territorio espartano. Tanto es así, que en carrera sacó a relucir todo su potencial y se escapó del resto de pilotos en los primeros giros. Aunque el momento que la mayoría esperaba era la despedida del equipo, esa escuderia que durante una cena el viernes le regaló la montura campeona del Mundo el pasado año y como era de prever se despidió de todos y cada uno de sus componentes, olvidándose de rivalidades en pista.
Por su parte, Marc Márquez supo contener la calma delante de su afición, haciendo vibrar a esta con un pilotaje exquisito y mimando a la RCV213, provocando que esta no derrapase sino que se deslizase de forma suave y eficaz sobre el firme del trazado valenciano, cruzando la montura en cada curva. El de Cervera finalizó la carrera, mirando y analizando el momento clave para adelantar sin cometer errores ni provocando caídas.
Parece ser que la lesión de las cervicales no le ha pasado factura y que los mareos encima de la montura han desaparecido. Andrea Iannone ha vuelto en su mejor versión tras ver como tenía que vivir un parón forzado para reponer fuerzas. Su regreso a la competición ha sido con más confianza y seguridad sobre la Ducati. Cosa que ha hecho que los de Borgo Panigale le temieran de cara a la próxima temporada, en la que competirá con una moto más dócil que la Desmosedici GP16.
Cerrando el capítulo de MotoGP, cabe hacer especial mención a la actuación de varios pilotos. Primero hay que citar a Valentino Rossi que se ha ido adaptando a la perfección a un trazado que no le gusta y sobre todo que le cuesta ir rápido y seguro. Por otra parte, Pol Espargaró ha querido terminar el libro de su etapa en el equipo Monster Yamaha Tech3 haciendo que la campaña 2016 su mejor año en la categoría reina, mostrándose competitivo en cada cita del calendario.
Moto2
En la categoría intermedia Johann Zarco volvió a demostrar porque era el vigente campeón del Mundo y revalidó el título en el presente año. El francés pudo contener a Franco Morbidelli, que en la presente temporada ha dado un paso adelante y confirmando que el próximo año será un claro candidato a la lucha por el título, ya que puso al límite durante varias vueltas al piloto galo. Pero no solo fue el italiano quien mostró un ritmo realmente competitivo, sino que Thomas Luthi aprovechó la batalla entre los dos pilotos de cabeza para acabar segunda plaza.
Por su parte, Alex Rins se marcha de Moto2 con un tercer puesto en la general bajo el brazo, en una carrera que no supo controlar el desgaste excesivo de los neumáticos y fue cayendo poco a poco en la tabla. Y es que como comentamos en hace varios días, tenía que quemar su última carta, pero debia de saber utilizarla en su debido tiempo y momento. Lo intentó pero no pudo ser, ya que tenía la mente puesta en la GSX-RR que probaría 48 después.
Moto3
No hay palabras para definir la temporada de Brad Binder en la categoría canalla. En una carrera en grupo, en la que no permitía errar, puesto que un error le mandaba al fondo del grupo de cabeza. El sudafricano lo comprobó y pero pudo remontar y ganó.
Joan Mir se llevó finalmente el título de rookie del año. El español se puso en cabeza rápidamente e intentó escaparse del resto de pilotos, pero Enea Bastianini no se lo pondría fácil, puesto que su intención era la de adelantarle en cualquier momento. El de Palma de Mallorca supo controlarle y mantener la calma, consolidándose como un rival a tener en cuenta en la próxima temporada.
Por último, cabe hacer especial mención a la actuación del piloto lorquino Juanfran Guevara, que estuvo dominando gran parte del fin de semana, con soltura y sobre todo recuperando la confianza perdida en una temporada que no ha sido para nada fácil para el joven piloto español.
Artículos recomendados