La temporada de Jonathan Rea en el 2019 ha sido más que sobresaliente. Al comienzo de año, la superioridad de Álvaro Bautista con 12 victorias consecutivas le hizo creer que debía olvidarse del campeonato, pero cuando el español vencía, el norirlandés siempre estaba en el podio, en su mayoría de veces en segunda posición. Casi a mitad de año el de Kawasaki puso su moto a punto, y junto a los fallos del de Ducati, remontó los 44 puntos que tenía de desventaja, para finalizar el año con 17 victorias y un total de 663 puntos. 521 puntos sin contar las 'Superpole Race'.
El año pasado se introdujo esas cortas carreras que formaban la parrilla de la segunda carrera. 37 carreras en total, y el piloto de 32 años ha subido al podio en nada más y nada menos que 34 veces, con 17 primeros, 16 segundos y un tercero. Solo estuvo tres veces fuera del cajón, dos carreras en Jerez donde fue 4º, y el 5º de Misano una ronda después cuando se fue al suelo.
Pero esta gran racha no empezó desde la cita inaugural en Phillip Island, si no que viene desde que fichó por Kawasaki. En su primer año con la marca japonesa en 2015 solo no ha finalizado en seis ocasiones. En Qatar 2015, En Laguna Seca y Lausitz en 2016, en Donington Park y Magny-Cours en 2017, y en Brno 2018, su último abandono por irse al suelo al tocarse con su entonces compañero de equipo Tom Sykes. Desde esa cita ganó todas las carreras siguientes.
En 2019 no ganó hasta la quinta cita en Imola, donde Bautista no conocía el trazado. Pero demostró ser todo un campeón, se impuso hasta lograr en Francia su quinto título mundial, ocho carreras antes de terminar el año. Para 2020 es de nuevo el gran favorito para seguir creciendo su palmarés y buscar el que sería su sexto encorchado, siendo ya el más grande de la historia de las Superbike. Su conexión con el equipo es perfecta, y ya se habla de que amplíe el contrato hasta 2022.
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