El invierno australiano no es solo el único y peor enemigo que un piloto puede tener, donde la pista fría y húmeda por las bajas temperaturas y su enclave idílico al estar rodeado del mar. El exceso de confianza y seguridad tras conseguir el título, puede llevarle a cometer errores injustificados, dejando la puerta abierta a otros pilotos que mostraban ir con ganas hacia su posición.
Se apagaban las luces del semáforo y arrancaba el Gran Premio. Pol Espargaró se ponía en cabeza, pero por detrás venía Marc Márquez que mostraba un ritmo infernal y una vez en cabeza no hay quien le baje del primer puesto, siendo su único rival, sacando en los primeros giros más de tres segundos de ventaja.El de Cervera tenía claro que quería repetir la carrera del pasado año, pero en esta ocasión en forma de machada. Se puso en modo martillo, estaba con la mentalidad puesta en destrozar el crono, necesitaba volver a hacer historia en un trazado que le gusta. Con ese pensamiento que decir de lo que podía suceder. El bien y el mal volvió a reencontrarse en su cuerpo, el Marc Márquez de su etapa inicial en MotoGP volvía a estar presente y en esta ocasión cometió un error. Frenó más tarde de lo habitual y eso se transformó en una caída en la curva 4, dejando la victoria en bandeja a otro piloto.
Márquez da la victoria a Crutchlow
Solo había un piloto capaz de disputarle la carrera al 93. Ese era Cal Crutchlow que había mostrado un ritmo muy bueno en entrenos y era el momento de demostrarlo. Y es que el británico está teniendo una temporada sensacional, donde ha recuperado la confianza perdida. Se puso en cabeza, y en vez de ponerse nervioso y cometer errores, le dio un impulso moral importante y empezó a teñir de rojo cada parcial, ampliando la ventaja respecto Valentino Rossi.
'Il Dottore' tenía que remontar. Partía desde la 15º posición y no podía perder el tiempo en batallas sin sentido. Debía ganar el mayor número de puntos posible, por lo que se puso manos a la obra, en un fin de semana donde tuvo que sacar su máximo potencial. El italiano tenía un problema adicional, su equipo no ha hecho este año una montura digna de pilotar en condiciones de lluvia o temperatura baja, por lo que intentar calentar los neumático jugaba en su contra, teniendo que sacar esa media décima de cualquier punto del trazado, arriesgando más de la cuenta.
El tercer cajón del podio estaba muy codiciado. Maverick Viñales venía desde la zona trasera de la parrilla tras realizar una desastrosa clasificación. El de Roses tuvo que batallar con su compañero de equipo Aleix Espargaró, que se fue al suelo en los últimos compases de la carrera realizando un carrerón, y contra la velocidad punta de Andrea Dovizioso, que fue cuarto, que hizo batallara más tiempo de lo necesario contra el italiano, perdiendo la oportunidad de alcanzar a Rossi, que tenía problemas de neumáticos.
Por su parte, Pol Espargaró tan solo pudo ser quinto en una carrera donde estuvo falto de ritmo, destacando la falta de confianza con su montura. Tras el catalán ha finalizado Jorge Lorenzo a más de 20 segundos de cabeza, en una carrera donde su máximo rival era él mismo y es que cuando empieza mal un fin de semana lo acaba lejos de las posiciones de cabeza. Séptimo ha sido Scott Redding, octavo Bradley Smith, noveno Danilo Petrucci y décimo Jack Miller.
Respecto al resto de españoles, Álvaro Bautista 12º, Tito Rabat 16º y Héctor Barberá ha tenido que retirarse.
Clasificación del Gran Premio de Australia 2016
1- Cal Crutchlow 40:48.543
2- Valentino Rossi +4.218
3- Maverick Viñales +5.309
4- Andrea Dovizioso +9.157
5- Pol Espargaró +14.299
6- Jorge Lorenzo +20.125
7- Scott Redding +28.369
8- Bradley Smith +28.781
9- Danilo Petrucci +28.792
10- Jack Miller +28.815
Artículos recomendados