Dani Pedrosa ha cerrado una nueva temporada en la que ha tenido grandes opciones para luchar y conseguir el título de MotoGP, pero donde la suerte no le ha acompañado. Sin embargo, la operación sufrida este jueves en el Hospita Universitario Quirón Dexeus no tiene nada que ver con las caídas que ha sufrido este año en escenarios como Aragón, donde un desafortunado suceso le llevó al suelo, o en Sachsenring, donde también tuvo un conato de lesión que le lastró en Laguna Seca.
Como suele ser habitual en estos casos, el paso por los quirófanos del Hospital Universitario Quirón Dexeus implica ponerse bajo las manos del Dr. Xavier Mir, que en una intervención exitosa le ha retirado la osteosíntesis que fijaba la clavícula derecha. En total, el afamado doctor le ha retirado la placa que sujetaba su hueso a través de los 13 tornillos que también le han sido extraidos, en una intervención que era una cita que se había prologando en el tiempo a pesar de que hace meses que podría haber sido retirada. Sin embargo, con mucha lógica, Dani Pedrosa ha esperado al final de temporada.
Descanso forzado
Esta operación implica que Dani Pedrosa tendrá que mantenerse inactivo durante las dos próximas semanas. A partir de ese momento empezará el proceso de recuperación y rehabilitación para el piloto del Repsol Honda, con lo que se espera que el piloto catalán no vuelva a subirse a la RC213V en ningún momento antes de los test de febrero en Sepang, aunque posiblemente tampoco lo haga sobre cualquier otra moto de las que suele utilizar para entrenar fuera de las pruebas designadas por la categoría.
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