A pesar de estos datos, Davide Brivio hace una lectura mixta. El Director Técnico del proyecto de Suzuki valora que todavía hay mucho trabajo por hacer pero a la vez analiza el gran paso adelante desde el desastroso 'wild card' realizado en Valencia: "En Losail sacamos una conclusión mixta. Estamos contentos de haber sido capaces de terminar la carrera. Ese era nuestro primer y principal objetivo. Durante la prueba tuvimos algunos pequeños problemas. La moto es bastante buena y tuvimos algunos problemas incluso de vibraciones, pero queríamos llegar a la meta porque son datos importantes".
El lado más complicado
Sin embargo, Davide Brivio no tiene inconveniente en reconocer los problemas más preocupantes: "Los dos pilotos de Suzuki acabaron quejándose de problemas en la electrónica. Aleix tuvo problemas con el set up. Podía haber conseguid un mejor resultado. Por su parte, Maverick Viñales también tuvo problemas con la electrónica y a pesar de todo se pudo adaptar, porque Mack terminó la carrera sin un control de tracción efectivo".
Miranda la cara y la cruz, Brivio además añadía: "En carrera se hizo evidente que tenemos un buen chasis. Los pilotos están contentos con el paso por curva porque comparado con otras tenemos un muy buen manejo. Ahora nos falta potencia. Estamos unos 15 km/h por debajo en recta y eso nos hace perder mucho tiempo. Es un punto a mejorar y quizá cuando la potencia aumente, el chasis no sea tan perfecto. Además, nos falta experiencia en la electrónica para poder gestionar el motor. Me quedo con el buen chasis que tenemos y también con los grandes pilotos que hay en el equipo".
Artículos recomendados