Polémicas aparte, lo cierto es que Carmelo Ezpeleta como representante de Dorna está poniendo puentes de oro para el regreso de Suzuki, puentes que sin embargo brillan menos de lo muchos creen. La repentina retirada de la casa de Hamamatsu ha provocado que ahora se pongan una serie de condiciones que pasan por no modificar la parrilla del campeonato, lo que obligaría a Suzuki a adquirir al completo un equipo CRT para poder instalar sus motos prototipo dentro del campeonato.
Esta apuesta de Dorna en parte es lógica puesto que los equipos CRT que han apostado por esta subcategoría son los que actualmente pueblan las parrillas de MotoGP. Equipos, que con mayor o menor efectividad, han realizado una apuesta jugándose su dinero para estar dentro del Mundial de Motociclismo, un dinero que en los casos más humildes está en 500.000 euros para poder mantener una montura a lo largo de la temporada con gastos técnicos incluidos y sin contar todo el gasto de logística, cifra ampliamente superada por las escuadras más fuertes de este sub-campeonato.
La compra "estúpida", con o sin perdón
En el otro lado del problema, parece que Suzuki no está muy contenta con la obligación de comprar un equipo CRT y no poder inscribir su propio equipo, con sus técnicos y demás personal. De hecho, uno de los hombres más importantes del proyecto de regreso de Suzuki como es Davide Brivio -conocido por muchos por ser una de las sombras más alargadas de Valentino Rossi en MotoGP-, es bastante claro al respecto de esta condición.
"El problema no es el dinero o el coste de la operación, si no que a día de hoy lo interesante sería poder comprar un equipo con una estructura fuerte e interesante, algo que sin dar nombres creo la mayoría de los equipos CRT no tienen a estas alturas. Al fin y al cabo, la inversión inicial va a ser comprar dos camiones y un cobertizo con unos cuantos hombres del equipo, algo que delimita la elección lógica y lícita de Suzuki para poner en nómina a sus propios trabajadores y que sin duda es una pérdida de tiempo" comentaba Davide Brivio recientemente en Jerez.
De hecho, Davide Brivio confirma que una compra de estas características roza lo ilógico al contrario que sucede en la F1. En la máxima categoría del automovilismo, se ha visto en muchas ocasiones el cambio de manos de equipos, que en el paquete de ventas incluyen fábricas y sedes reales, e incluso en algunas ocasiones hasta equipamiento y material de trabajo. Eso es lo único que a Suzuki podría interesarle, pero como es lógico es una opción totalmente inviable entre los equipos CRT presentes en la parrilla hoy en día.
En el Campeonato del Mundo de Motociclismo equipos con fábrica prácticamente solo hay los oficiales y algunos de los satélites, por lo que Davie Brivio concluye siendo rotundamente claro a pesar de saber que la situación en teoría no cambiara: "El resultado de la llegada de Suzuki a MotoGP pasará por comprar dos camiones y poco más. No es la manera más lógica de hacerlo, pero así está decidido".
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