Valentino Rossi ha expresado que necesita un cambio de aires a pesar de tratarse de una de las relaciones más fructíferas de la historia del campeonato con siete campeonatos ganados: "Jeremy es como mi padre en el paddock, pero necesito nuevas motivaciones, nuevas ideas. Hemos hablado hoy, cara a cara. El próximo año será crucial y necesitaré nuevas motivaciones. En las últimas carreras he estado pensando que quería trabajar de una manera diferente. Él se habría quedado el próximo año, pero yo tengo la intención de intentar renovar por los dos siguientes. Al final no hemos dado un abrazo, me ha entendido".
"Ha sido una decisión difícil de tomar, Yamaha me lo había preguntado hace algún tiempo, pero lo he decido sólo ahora. Después de la etapa en Ducati, quería volver a Yamaha con Jeremy, ganar con él habría sido lo máximo" explica un piloto italiano que de momento no ha dado pistas de quién puede ser el encargado de sustituir a Burgess. De momento, en los test post-GP de MotoGP que se celebran en los próximos días los designios de la M1 del 46 estarán dirigidas por Mateo Flamigni y Hiroya Atsumi.
El otro lado de la cama
Con 7 títulos, 146 podios y 80 victorias, la relación de Jeremy Burgess con Rossi toca a su fin: "Me cogió completamente por sorpresa, no lo esperaba. Pero es cierto es que cuando Valentino me invitó a ir a su motorhome, sabía que no se trataba de un regalo de navidad adelantado. Pensaba continuar el próximo año, así que no tengo absolutamente ningún plan para la próxima temporada".
"En las últimas cuatro temporadas estamos tratando de llegar a donde nunca hemos llegado, y las cosas se hacen más difíciles. Estoy decepcionado, pero puedo entender las razones de este cambio. Sólo la historia dirá si esta elección dará los resultados que se buscan. Sólo puedo decir que estos 14 años han sido fantásticos" ha declarado en la rueda de prensa conjunta el técnico australiano.
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