Para el campeonato del mundo de MotoGP en la temporada 2019, se contará con una marca mítica en las carreras del mundial de motociclismo, que hace su retorno 42 años después: MV Augusta. En esta ocasión la marca de Varese, Italia, llega en el papel de suministrador de chasis en la categoría intermedia del mundial Moto2. En la dupla que hará MV Augusta en esta categoría se encuentran Stefano Manzi y Dominique Aegerter. Este último fue el que sustituyó a Romano Fenati que en un principio fue el elegido, pero tras su polémica con el propio Manzi se le apartó de este proyecto.
El piloto suizo que cumplirá su décima temporada en la categoría, experimentará con un cuarto chasis diferente al haber pilotado sobre Kalex, Súter, KTM y ahora MV Augsta. Tras una primera toma de contacto en los test realizados sobre el Circuito de Jerez de la Frontera, Aegerter ha querido comentar sus sensaciones a lomos de la MV Augusta propulsada por el nuevo motor de la categoría Triumph: "El nuevo motor se comporta de manera diferente: más potencia, un poco más de torsión, pero a la velocidad máxima se nota hasta ahora que no hay diferencia".Además explica otro aspecto importante como novedad en esta categoría, la electrónica, que será suministrada por Magneti Marelli. El suizo cree que tanto la el propulsor como la electrónica se deben trabajar más: "Todavía se tiene que trabajar en la respuesta de electrónica y aceleración. Magneti Marelli no ha lanzado tantas cosas, creo. Estamos bastante limitados, no sé si van a lanzar algo paso a paso. El control de tracción, como tal, no tenemos. Lo que existe es tres asignaciones diferentes para el freno del motor que podemos ajustar y la respuesta del acelerador".
Al finalizar la jornada de test, se colocó en la vigésimo primera posición de la tabla de tiempos. Aegerter se colocó a 1,776 del mejor tiempo que fue para el italiano del Pons HP 40, Lorenzo Baldassarri. "Estamos a un segundo del mejor tiempo" comentó tras finalizar la jornada del viernes. "Pero con cada salida, he podido pilotar mejor y lo hago mucho más rápido. Me faltan esas 40 o 50 vueltas para acostumbrarme a la moto y al equipo", fueron las palabras del suizo tras el primer test.
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