El futuro de Sandro Cortese es más incierto que nunca. Las oportunidades de permanecer en el WorldSBK en 2020 cada vez son más escasas y la puerta de Moto2 se le cerró con la llegada de Augusto Fernández al Estrella Galicia 0,0 Marc VDS, la opción que el alemán tenía en el Mundial de Motociclismo. La confirmación de un nuevo equipo de Ducati en la competición de las motos de serie abre una posibilidad de ver a Cortese la próxima temporada en Superbikes, ya que el alemán descarta por completo volver a Supersport o competir en MotoE.
El piloto alemán, Campeón del Mundo de Moto3 y de WorldSSP, pensaba que podría estar una temporada más con su equipo, el GRT Yamaha, en Superbikes. Sin embargo, la llegada de Garrett Gerloff, apoyado por Ben Spies, y de Federico Caricasulo, subcampeón de Supersport, unido al hecho de que tendría que conducir la moto de 2019 en lugar de la nueva R1, hicieron que Cortese estuviese fuera del equipo. Fue entonces cuando se abrió la posibilidad de que el alemán compitiese con el Ten Kate, como compañero de equipo de Loris Baz. Sin embargo, y a pesar de que se daba por hecho, este contrato nunca llegó a firmarse. También se habló de que Cortese volviese al Mundial de Moto2, a ocupar el lugar que dejaba Álex Márquez tras su marcha al equipo oficial Honda de MotoGP. El mismo piloto aseguro que "aceptaría esta oferta si se presentara", según informan desde Speedweek.Al cerrarse estas dos puertas, el alemán se puso en contacto con el equipo satélite de Honda en la categoría. Sin embargo, esto tampoco ha dado sus frutos. Entonces, Cortese llamó a la puerta de Barni Ducati y habló acerca de las condiciones en las que podría ser piloto del equipo la próxima temporada. Sin embargo, aún no ha recibido una contestación. Esta es una posibilidad remota, ya que Ducati ha alcanzado el límite de inscripciones en la categoría. Además del equipo oficial, donde están Chaz Davies y Scott Redding, los de Borgo Panigale también cuentan con Leon Camier en el Barni, Michael Rubén Rinaldi en el Go Eleven, Tati Mercado en el Motocorsa y Sylvain Barrier en el Brixx. "Pensé que se podría financiar una segunda moto con Barni si Ducati podía hacer una concesión en términos de costes de material. Los costos del equipo son manejables porque sólo quedan tres eventos en el extranjero, en Australia, Qatar y Argentina", ha asegurado Cortese.
A pesar de que su futuro es cada vez más incierto, Sandro Cortese no pierde la esperanza. Ya se ha visto en esta tesitura en ocasiones anteriores y siempre ha conseguido un equipo. Ahora, el alemán está barajando todas las posibilidades, incluso las carreras de resistencia. "Esto también tiene que ver con el hecho de que poco a poco me estoy acostumbrando a estas situaciones. Hace dos años, el trato con Pickworth y Kiefer no terminó hasta el 21 de diciembre. También se trata de mantener mi nombre en la conversación en caso de que haya un asiento vacío en alguna parte", asegura el alemán. "Ya le he preguntado a Yamaha si se necesita un piloto para el Campeonato del Mundo de resistencia. Entonces al menos podría quedarme en la familia Yamaha. Me gustaría hablar con la jefa de YART, Mandy Kainz, sobre esto antes de Navidad".
Pero si algo tiene claro el alemán, es que no va a volver a Supersport y ni siquiera se plantea la opción de MotoE. "No quiero volver al Campeonato del Mundo de Supersport, porque no quiero pilotar un año más gratis y no ganar nada. Lo acepté para 2018, cuando Moto2 lo planifique con Intact, Forward y Kiefer. Pero ahora no veo el sentido de sacrificar mis ahorros. Y MotoE está fuera de discusión para mí. No es mi mundo y no es lo que imagino que son las carreras de motos", concluye Cortese.
Artículos recomendados