Las cosas parecen complicarse cada vez más para el ocho veces Campeón del Mundo Marc Márquez. El piloto de Honda fue intervenido hace unos días por tercera vez tras la fractura de su húmero derecho en el Gran Premio de España. El piloto se apresuró demasiado para regresar tras su primera intervención, lo que provocó la rotura de la placa que fijaba el hueso. Tras la segunda operación, Márquez decidió tomarse las cosas con más calma, pero la recuperación estaba siendo más lenta de lo que se esperaba.
Finalmente, el pasado jueves el de Cervera pasó nuevamente por quirófano para solucionar la pseudoartrosis que había desarrollado en el hueso, cambiar la placa de fijación por otra nueva y realizar un injerto de cresta ilíaca en el hueso. Esta nueva operación ampliaba su tiempo de recuperación en unos seis meses más, por lo que el piloto podría perderse el comienzo de la temporada 2021. A pesar de todo, había una pequeña posibilidad de que Márquez pudiera llegar a Qatar en marzo, pero una infección en el hueso tras su tercera operación podría dar al traste con los planes del de Honda.El doctor Ángel Villamor, director médico de la clínica IQtra Medicina Avanzada de Madrid y miembro español de la Comisión Médica de la Federación Internacional de Motociclismo (FIM) realizó unas declaraciones para AS en las que hablaba de esta nueva situación. El especialista ha reconocido que una infección en la fractura podría retrasar la consolidación del hueso y la formación de callo. Además, ha reconocido que la falta de vasos sanguíneos en el hueso pueden provocar que el tratamiento con antibióticos no sea tan efectivo como se espera, ya que estos deben llegar a la infección a través de la sangre.
Ángel Villamor: "Existen recursos quirúrgicos para estos casos"
Entre otras consecuencias, ha destacado que los gérmenes podrían impedir la formación de callo, provocando la pseudoartrosis o incapacidad de curación, por lo que podría ser necesaria una nueva cirugía. En este sentido, la presencia de una placa metálica podría ser un foco más de infección, Ante esta hipotética situación, el doctor Villamor ofrece una respuesta: "Existen recursos quirúrgicos para estos casos, como los fijadores externos. Consisten en tornillos que anclamos en ambos fragmentos del humero, pero distanciados de la fractura para que no estén en contacto con la infección", explicaba el doctor. "Estos tornillos sobresalen por la piel y son conectados por un dispositivo que los sujeta firmemente, haciendo de puente de soporte y estabilización de la fractura para permitir la quietud suficiente en el foco de fractura, con el objetivo de que el organismo pueda construir el puente de callo".
El especialista también ha hablado sobre el motivo por el cual no se dieron cuenta antes de esta situación. El traumatólogo ha señalado que seguramente en pruebas anteriores, esta complicación no dio la cara: "El hueso tiene pocos vasos sanguíneos y por ello su reacción contra el germen es débil. Esto repercute en que a veces es difícil acabar con el germen y, por otra parte, que es un tejido poco reactivo. Es frecuente que las pruebas que buscan detectar la infección salgan negativas a pesar de estar infectado", comentaba.
Sobre los pasos a seguir para tratar esta infección, el doctor Villamor ha explicado el proceso. Primero, hay que hacer un cultivo para identificar el germen a tratar. "A partir de entonces, se ha de comenzar con tratamiento antibiótico, que puede precisar unos primeros días de administración intravenosa y después varias semanas más por vía oral", contaba. Además, el doctor hacía hincapié en la posibilidad de que este tratamiento, junto con las defensas naturales de Marc Márquez, puedan
acabar con la infección sin necesidad de pasar nuevamente por quirófano.
El doctor Villamor respondió además a cual podría ser el origen de esta infección: "Siempre es difícil saber si la infección es de quirófano o ha llegado a la fractura vía sanguínea desde otro foco infeccioso. La primera refractura parece que fue muy temprana como para pensar que estuviera ocasionada por un retardo de consolidación", explicaba. En este sentido, el retraso en la recuperación tras la segunda operación sí podría responder a un episodio de infección en la fractura. Aunque recalcaba que también puede ser "un factor mecánico que haya quedado resuelto con esta última cirugía".
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