Alessia Polita es una ex-piloto de motociclismo y piloto de automovilismo a día de hoy. Su historia comienza cuando era pequeña, mostrando su interés por las motos pero con dificultad para empezar a competir sobre ellas. Su hermano, Alex Polita, sí que comenzó desde que era más pequeño, y sus padres tenían miedo de que ella se hiciera daño, hasta que le regalaron su primera moto a escondidas de su madre.
Alessia pareció ser toda una promesa, no sólo por su talento, sino también por su determinación y lucha por la presencia femenina en el deporte. Nunca llegó a competir a nivel mundial, pero sí nacional y europeo, donde ha conseguido revolucionarlo todo. En 2005, sin ir más lejos, conquistó un título de Europa, así como el Campeonato Italiano de Stock600 en 2008.Su carrera deportiva se truncaría el 15 de junio de 2013, cuando en una sesión clasificatoria en jornada de sábado en el trazado de Misano Adriático se golpeaba brutalmente la espalda contra las barreras de la curva 16 del mismo circuito. De repente, Polita no sentía las piernas. Fueron horas fatídicas, tanto para ella como para todos sus allegados y gente que amamos este deporte, porque la vida de una gran piloto y mejor persona corría peligro.
Alessia despertó con una nueva vida. Una vida unida a una silla de ruedas para siempre, un suceso muy difícil de procesar para cualquier piloto. Lo peor es que, meses más tarde, denunció al circuito porque su accidente podría haberse producido con menos daños, ya que no había suficiente escapatoria en la curva y tampoco air-fence, por lo que la colisión fue dura para su médula espinal.
Loris Baz tuvo un buen detalle con ella, y es que en el Gran Premio de San Marino de 2017 -cuando él corría en MotoGP con el Reale Avintia- lució en pista un casco réplica de ella, además de haberle ayudado económicamente después del accidente. Actualmente, la piloto italiana ha decidido probar suerte sobre las cuatro ruedas visto que no puede vivir sin su dosis de adrenalina que le proporciona la velocidad, a parte de haber abierto una página web para ayudar a las personas con su misma lesión de forma muy solidaria.
Pregunta. ¿Qué le hizo querer ser piloto cuando era pequeña?
Respuesta. He crecido en el mundo de las carreras porque mi padre corría en moto de pequeño. Mi hermano ha seguido sus pasos desde los 3 años, así que estaba en una cuna y ya respiraba gasolina y polvo. Mi hermano comenzó desde pequeño, mientras para mi el motociclismo estaba prohibido porque según ellos era un deporte de hombres y no de mujeres. He practicado otros deportes con éxitos y podios pero no me satisfacía nada como el deseo de ir en moto. A la fuerza de insistirle a mi padre por mi cumpleaños me llevó a Misano con una moto de 250 a escondidas de mi madre. No obstante, no tenía experiencia en pista para ir fuerte, por eso mi padre decidió finalmente de hacerme correr en moto. Lo mio era un don, al principio ya lo hacía muy bien y era rápida, aunque mi carrera deportiva comenzó más tarde.
P. ¿Circuito italiano favorito y por qué?
R. Mi circuito favorito en Italia, puede ser absurdo pero es Monza. De verdad, es un trazado que tiene muchas rectas, pero las curvas que tiene deben ser cogidas a la perfección. Será que allí siempre he hecho muy buenas carreras, pero lo amo y es una verdadera pena que no se pueda correr más.
P. ¿Qué carrera recuerda con más cariño?
R. La carrera que recuerdo con más cariño es la del CIV 2012 en Monza. Me jugaba el podio entre los hombres. Salía desde muy atrás, no me han gustado nunca las clasificaciones, pero hice una carrera de remontada, lloré de la emoción bajo el caso, delante de mí sólo tenía a Riccardo Russo. Soñaba con ese podio desde hace años, pero fue descalificada por haber cortado dos curvas. No corría en un equipo, tenía sólo a mi padre y aquel día las condiciones no eran seguras entre la goma de seco y la de mojado. Las habíamos probado unos segundos más, pero nada sirvió. Una descalificación que todavía duele, sobre todo por los sacrificios que mi padre y yo habíamos hecho solos contra los equipos a los que no les faltaba nada.
P. Superó las barreras nacionales para proclamarse campeona de Europa en 2005, ¿cómo se siente al lograr ese reto?
R. El campeonato europeo contaba en el "currículum" pero mi reto no era ese. Quería demostrarme a mí misma y también a los demás que las mujeres pueden ir fuerte en moto. Cuando empecé a correr éramos malísimas en moto, pero con mis éxitos entre los hombres he logrado el equilibrio que quería. Esta era mi barrera que superar y en mi opinión pude superarlo a lo grande.
P. Ha sido la campeona italiana de Stock600 en 2008, ¿qué pensaba sabiendo que estaba revolucionando un deporte con su presencia femenina y especialmente en su país?
R. Estaba llevando el motociclismo femenino muy alto también porque giraba en tiempos de mucho respeto, considerando que en el italiano con los hombres, de 40 yo siempre estaba en los 15 y habían pilotos como Morbidelli o Vitali, que todos iban fuerte. Así estimulé a los otros a bajar sus tiempos. Creo que he revolucionado mucho en el mundo del motociclismo italiano, pero a diferencia de España nosotros siempre hemos sido considerados poco, no obstante éramos nosotros lo más rápidos. El camino que han hecho [Ana] Carrasco y [María] Herrera nosotros lo podíamos soñar, incluso si dábamos mucho gas. Un trabajo que he hecho con sacrificio pero frustrado porque en Italia ha habido poco interés por este sexo.
P. ¿Qué significado tiene para usted el detalle de Loris Baz cuando volvió a enseñar su casco en pista? ¿Qué sintió al verlo?
R. Loris Baz es una persona con un gran corazón, no me ha perdido de vista desde que tuve el accidente y me ha ayudado concretamente económicamente. Pero el regalo más bonito no tuvo precio, ver mi casco correr en MotoGP me emocionó mucho y lloré mucho. Por otra parte, en Misano tenía un valor añadido. Era como si hubiera saludado por última vez. Muchos pilotos cuando lo dejan tienen la posibilidad de hacer la vuelta de honor y saludar, yo no tuve la oportunidad de hacerlo, pero Loris lo hizo por mi y por esto él siempre estará en mi corazón. No sé si él sabe verdaderamente qué regalo y responsabilidad ha tenido ese día. Él ha saludado por mí, gracias Loris.
P. ¿Qué diría a una chica que quiere iniciarse en el motociclismo pero tiene miedo porque todavía debe luchar para que no sea un deporte de hombres?
R. Si tiene miedo no creo que sea su deporte. Si cree en algo no puede y no debe influenciarle nadie. Debe seguir y luchar por lo que cree. Si tiene miedo que cambie de deporte.
P. Su carrera en el motociclismo ha acabado trágicamente, aunque los que vivimos de esto sabemos que podría haber sido peor. ¿Qué sintió en ese momento y en qué modo recibió el apoyo de su familia y su ambiente cercano?
R. No creía que la moto fuera a despedirme. Más bien creía que lo habíamos hecho juntas, pero no la culpo. Yo amaba las motos y las amo todavía. Creo en el destino y si no hubiera ido en moto ese día, el accidente probablemente habría sido de coche. Por otra parte, cuando estaba en Montecatone, había niños en silla de ruedas que habían tenido incidentes ridículos, así que me sentí "afortunada" por tener una silla como regalo haciendo el deporte que más amaba. Si me hubiera pasado a pie como otros no me lo habría perdonado. Tenemos el ejemplo de Nicky Hayden. Se llama destino, él tenía que despedirse sobre una bici aunque hiciera una vida en el motociclismo. Cualquiera de nosotros tiene una X en el calendario y de ella no se puede escapar.
Los primeros días fueron muy duros. Era una chica sana que amaba el deporte y hacer un millón de cosas y despertarme sedada me hacía morir dentro día tras día, pero haciendo este tipo de luto me di cuenta que a mi lado tenía gente que me quería y sobre todo hoy en día hay muchas cosas para nosotros, así que empezar de nuevo a hacer deporte aunque de otro modo me ha dado gasolina para la vida.
P. Después del accidente decidió correr de nuevo, pero esta vez con coches, ¿qué le motivó a tomar esta decisión?
R. El coche de carreras ha sido sólo un medio para reencontrarme a mí misma. Estaba en búsqueda de adrenalina y quiero volver a sentir las emociones fuertes de las que me nutrí un tiempo, tanto es que me choqué contra un muro y en lugar de asustarme pensé: "qué chulada". Los coches no son lo que me interesa, ahora me apasiona el monoesquí y quiero seguir con esto. Además, sueño con los paralímpicos del 2022 en Pekín y si llegaré.
P. ¿Puede mandar un mensaje a las personas que han tenido accidentes como usted y no pueden vivir de lo que aman?
R. Creo que nada es imposible. Muy a menudo somos nosotros los que estamos en silla de ruedas pidiendo límites. Una cosa que puedo aconsejar es no permanecer encerrados en casa, porque tenemos una sola vida y es justo disfrutarla hasta el final.
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