El recorrido de Michael Rinaldi hasta llegar a su lugar es algo valioso. Comenzó a destacar en 2011, cuando ganó la Coppa Italia 125cc 2T. Tras ello, se pasó al CIV (Campeonato Italiano de Velocidad), específicamente en la categoría de Moto3 donde el primer año disputó ocho carreras consiguiendo un podio, aunque en 2013 llegarían mejores resultados: 10 carreras, de las cuales 5 podios y una victoria.
Al año siguiente cambiaría de aires para disputar durante dos años el campeonato de Superstock 600 de WorldSBK, en el que lo más destacable fueron los 3 podios y la victoria que cosechó. Su salto de gloria sería a Superstock 1000, cuya temporada debut fue en 2016 para acabar coronándose campeón de la clase el pasado año, con una friolera de 7 podios y 3 victorias entre ambas campañas que el italiano estuvo compitiendo.Jerez fue el circuito que le vio ser campeón, lo que le permitió también subir a la categoría reina con el equipo oficial de Ducati (junior team ya que por reglamento un mismo equipo no puede tener tres motos compitiendo). Este salto de calidad para el piloto de Rimini ha dado unos resultados positivos para ser su primer año: su mejor final de carrera ha sido la sexta posición de Brno, aunque ha llegado a rodar cuarto en varias vueltas de la primera manga de Imola.
Pregunta. El año pasado fue campeón de Superstock1000. ¿Cómo se sintió sabiendo que este año sería piloto del equipo oficial de Ducati en WorldSBK?
Respuesta. Ganar el título era nuestro objetivo y después de que me propusieran esta oportunidad estaba muy contento por ello. Realmente es el equipo junior pero es casi como el oficial porque la moto se parece mucho, lo que me ha permitido estar delante en algunas carreras.
P. ¿Cómo es tener de compañeros de equipo a Chaz Davies y Marco Melandri?
R. Para mí que soy joven es muy importante tener compañeros de equipo fuertes, mirar sus datos en pista sobre todo donde me cuesta más me ayuda a mejorar más rápidamente.
P. Su temporada comenzó muy bien siendo séptimo y octavo en las carreras de Aragón. ¿Tenía estas expectativas antes de empezar?
R. Sinceramente, nuestras expectativas era dar el máximo. Sabíamos que no haríamos todo el campeonato, algo menos que los otros y digamos que lo hicimos bien con estos buenos resultados.
P. ¿Cómo fue su primera impresión de su nueva moto? ¿Cuál es el cambio más grande entre la moto de Superstock1000 y la Superbike?
R. Es muy diferente de la Stock. Se parece en los colores pero es muy diferente porque el límite de la moto es más alto, por lo que debes adaptarte y cambiar el estilo de pilotaje. Esto toma su tiempo y también cansa.
P. También en Imola tuvo un gran fin de semana, acabando séptimo en las dos carreras. ¿Cómo es acabar así delante del público italiano?
R. Es una sensación bonita. Estar delante en alguna vuelta fue genial. Obviamente haber estado delante toda la carrera habría sido mejor, pero fue muy emocionante.
P. Su peor resultado llegó en la segunda carrera de Donington, pero recuperó el trabajo en Brno acabando sexto. Este tipo de situaciones, ¿compensan emocionalmente el trabajo perdido en Donington?
R. Como he dicho antes, en una trayectoria como la nuestra hay altibajos. Donington fue una pista difícil para todos, pero esto no nos lo tomamos de forma negativa, sino para buscar mejores resultados en la siguiente carrera de Brno.
P. ¿Con qué sensaciones se fue al parón veraniego?
R. No las mejores, porque en Misano -que era la carrera de casa- tuvimos dificultades y no obtuvimos lo que esperábamos, pero de todas formas siempre estamos intentando mejorar y estar preparado para Portimao y dar el máximo.
P. ¿Qué expectativas tiene respecto al final de las carreras europeas? ¿Y sobre tu futuro?
R. Intentaré dar el máximo, más de lo que siempre he dado porque debemos acabar de forma positiva, ascendentemente. El test que hemos hecho fue bastante positivo y tenemos aún más confianza con la moto, más kilómetros hechos y siento que es mía. Respecto a mi futuro todavía no hay nada seguro, así que mi objetivo es acabar bien las dos últimas carreras.
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