Fabio Quartararo sigue líder del mundial tras un gran año con una moto que es claramente inferior a la de sus más inmediatos rivales. Pero parece que es liderato puede tener los días contados. Y es que el increíble estado de forma de Pecco Bagnaia con su GP22 hace que este fin de semana pueda haber un cambio en cabeza, o no. Eso lo sabremos el domingo a las 08:45 hora española.
Pase lo que pase, Fabio no llegará del todo al 100% por la fea caída que tuvo en la primera vuelta en Motorland Aragón. Y agradece a todos los que se han preocupado por las quemaduras en el dorso tras abrirse su mono. "En primer lugar, quiero agradecer a los fans por todos sus buenos deseos. estoy mejor", comienza para yamahamotogp.com.Cada vez mejor, el piloto de 23 años quiere estar lo mejor posible para recuperar la senda de la victoria, algo que no logra desde el pasado mes de junio en Sachsenring. "Las abrasiones se están curando. No va a ser fácil, pero estoy haciendo todo lo posible para estar en plena forma para la carrera aquí y luchar por la victoria", ha afirmado.
Sabe de la inferioridad mecánica que tiene su M1, pero el francés nunca se ha rendido y siempre da el máximo en todo momento. "Siempre estoy presionando al 100%, independientemente de dónde corramos o cuáles sean las circunstancias, así que eso es algo que también haré este fin de semana", zanjó Fabio, que está deseando que llegue 2023 para montar el motor que tan buenas sensaciones le ha traído en los test de Misano.
La única vez que Quartararo corrió en Motegi en la categoría reina fue en 2019, donde finalizó en una gran segunda posición a menos de un segundo del ganador, Marc Márquez. En aquella carrera se hizo con el título de 'rookie del año'. Es un trazado de su agrado, pues en Moto2 también ganó, aunque le descalificaron por una irregularidad en su Speed Up. Veremos si puede cortar la buena racha de Ducati y Bagnaia y así frenar un 'sorpasso' que parece inevitable.
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