Fabio Quartararo, ¿fue acertado el cambio a MotoGP?

Cuando los pilotos suben de categoría es un tema muy hablado antes de que comience la temporada, pero hay dos grupos de pilotos en ese caso: los que suben siendo campeones o al menos en el top 5 de la general y los que suben sin haber hecho grandes actuaciones destacadas. En el caso de Fabio Quartararo es uno de los que están en el segundo grupo, pero es un caso especial porque ha tenido destellos muy luminosos en su trayectoria deportiva.

Único doble campeón del FIM CEV Repsol

El joven piloto francés es el único piloto hasta la fecha que se ha proclamado dos veces campeón del mundo en el FIM CEV Moto3 (ahora campeonato del mundo junior), cosa que le hizo especial ya desde antes de subir al Mundial. Esto ocurrió en los años 2013 y 2014 en los que Fabio ni siquiera tenía la edad mínima para competir en el sueño de todo piloto: el mundial de motociclismo. Por este motivo, reformaron las normas determinando que finalmente podría competir al año siguiente gracias a la 'ley Quartararo' a la edad de 15 años.

Su andadura en el mundial de Moto3 no ha sido especialmente buena, contando con que sólo ha hecho dos podios en su primera temporada. Dos campañas después dio el salto a Moto2 con el Pons HP40, un año que el de Niza preferiría olvidar. Todo lo contrario fue el 2018, justo cuando él mismo admitió que cambió su estilo de pilotaje y pudo romper a lo grande con una victoria en el GP de Catalunya y un podio en Assen, la siguiente cita. Además de eso, ganó la carrera del GP de Japón, pero fue descalificado por un error en la presión de los neumáticos, aunque se quedó con el sabor de la victoria.

A partir de su último podio en la categoría intermedia se dieron a conocer rumores sobre que subiría a MotoGP en 2019, dejando atónito a toda persona que leyera la noticia. Esto fue en parte porque Yamaha cambiaría de equipo satélite pasando del Tech3 (ahora satélite de KTM) al SIC Petronas, estructura que ocuparía la plaza del Ángel Nieto Team organizada por el Circuito Internacional de Sepang y el patrocinador que lleva años yendo de la mano del trazado, Petronas. Junto con eso, el equipo decidió confiar en su ambición y su juventud para crear este equipo.

El crecimiento precoz de 'el diablo'

Cuando se hizo oficial que Fabio tendría una plaza en la categoría reina, se abrió un debate con opiniones de todos colores, la más común que el que era piloto del Speed Up en su último año de Moto2 estaba equivocado con dar este enorme paso adelante en su carrera deportiva, añadido a que aún no tiene ningún título mundial. Aquí se abre un abanico de pros y contras que podrían no estar muy a favor de Quartararo.

Comenzando por las contras, lo peor que ocurriría (y que también le puede ocurrir al resto de rookies incluso en cualquier categoría) es que no termine de romper ni destacar. Esto supondría una decadencia en su trayectoria y, por lo tanto, algo malo para su futuro donde podría quedarse sin moto. Al mismo tiempo, su compañero Franco Morbidelli ya le ha superado en las clasificaciones de los primeros test invernales, y parece que así será el resto de la temporada ya que tiene algo más de experiencia por ser el segundo año en MotoGP para el italiano.

Dicho esto, su futuro puede partir de tres puntos distintos: volver a Moto2 si no madura en el margen que establece su equipo, quedarse directamente sin moto o por el contrario ser toda una revelación y mantenerse en el estrellato de la clase con los mejores pilotos de todo el mundo. Comenzamos así con los pros. Lo primero que puede hacer el del Petronas Yamaha es marcar un récord como el que tiene actualmente Marc Márquez del ganador más joven de una carrera en la categoría reina. El de Cervera lo logró en el Gran Premio de las Américas de 2013 con 20 años y 63 días, franja de edad que tendrá Quartararo hasta el GP de Catalunya de 2019 con 20 años y 56 días, ya que para la siguiente cita habrá pasado ese límite de los 63 días de Márquez.

Otra cosa a su favor es que cuenta con los avances de Yamaha en su M1 2018 que pilotará la campaña que inicia el 10 de marzo en Qatar. Cierto es que esa moto no es el mejor resultado de la firma nipona por todos los problemas que se le han presentado a Valentino Rossi y Maverick Viñales, pero por ahora no le va tan mal al francés. De hecho, la moto comenzó a dar sus frutos en la gira asiática con la tercera y cuarta plaza en Tailandia, la victoria en Australia y la gran carrera que disputó Rossi en Malasia, el siguiente circuito en el calendario de test. Este hecho puede que ayude a Fabio en la comprensión y adaptación de la MotoGP para demostrar que es un debutante prometedor.