Fabio Quartararo no está teniendo una defensa del título fácil. Tras una pretemporada donde ha sido muy crítico con el rendimiento de su Yamaha, comenzó en Qatar con un gris 9º puesto. Su M1 parece no haber mejorado como sus rivales, pero bajo el agua de Mandalika se vio la buena versión del francés con su moto.
En un circuito sin largas rectas y en una situación delicada por la cantidad de agua que cayó el pasado domingo en Mandalika, Quartararo mantuvo un gran ritmo para hacerse con la segunda plaza, y soñando con una victoria que podría haberse materializado de no rebajar las vueltas debido al chaparrón previo. El francés, que ya fue 2º allí en los test de pretemporada, estaba acechando a un Miguel Oliveira que impuso un gran ritmo desde el inicio.Reconoce que Yamaha trajo algo novedoso en Mandalika que le ayudó a estar más agusto sobre su M1, y espera traducirlo este fin de semana. "En Indonesia me sentía mucho mejor con la moto. Probamos algo nuevo, y valió la pena. Tengo mucha curiosidad por ver si ese también será el caso aquí", ha comentado el vigente Campeón, que siempre le pide a Yamaha más velocidad punta.
Ya son 3 años los que se cumplen desde la última edición en Termas de Río Hondo en 2019, con podio de Marc Márquez, Valentino Rossi y Andrea Dovizioso. Y la parrilla ha rejuvenecido mucho desde entonces, por lo que prevé igualdad. "Es bueno estar de vuelta en la pista de Termas. Ninguno de nosotros ha viajado aquí desde 2019, lo que significa que todos comenzamos prácticamente desde el mismo punto", declaró.
Aunque dice no gustarle el trazado argentino, cree que su M1 se puede adaptar bien. "Esta no es mi mejor pista, pero creo que podemos hacer un buen trabajo aquí", concluye el #20, que tiene en Argentina como mejor resultado el octavo puesto de 2019, tras dos años malos con la Moto2. Aunque fue en 2015 en la categoría pequeña con un 7º su mejor clasificación en carrera cuando militaba en las filas del Estrella Galicia 0'0, en su año de debut mundialista.
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