La temporada 2019 será para Fabio Quartararo todo un año de aprendizaje y de tomar nota a cada detalle, como para los otros tres rookies de la categoría, aunque él es el más joven con 19 años. En su caso, subirá después de dos años en Moto2 donde ha conseguido una victoria y un podio, llegando desde la estructura Speed Up Racing: "La primera vez que hablé de subir a MotoGP con mi mánager fue el lunes después del GP de los Países Bajos. En aquel momento, sólo me dijo que había posibilidad de subir de categoría. Desde ese punto dimos pasos adelante cada día para cumplir el sueño, y se convirtió en realidad en Sachsenring, donde firmamos el contrato con el equipo".
Asombrado sobre su subida se mostró el para la entrevista en motogp.com que se publicó recientemente. "Sinceramente, no creí que podría tener esta oportunidad para subir a MotoGP esta temporada. Pero el primer contacto estaba hecho, sabíamos que este equipo estaría inmediatamente peleando por ser el mejor equipo satélite, que tendría un gran equipo técnico y un ambiente muy positivo, así que no tuve dudas en aceptar el reto", afirmaba.Algo importante en la categoría reina es el entrenamiento, ya que hay que estar bien preparado al ser una moto muy pesada y exigente en cada movimiento. "En cuanto al entrenamiento, en la gira asiática empecé a trabajar más específicamente en mis brazos, pero cuando me subí a la MotoGP no estaba físicamente como esperaba, sino mejor. Eso no significa que no tenga que trabajar en invierno, tendré que estar lo más preparado posible de cara a la pretemporada y luego en los grandes premios".
Las primeras veces son especiales
"Mi primera impresión de la moto fue muy una sensación muy extraña. Estaba un poco ansioso, no me sentía cómodo. Una vez que entré en la recta fui capaz de sentir la potencia que tienen esas motos, eso fue espectacular. La moto todavía hacía el caballito en la sexta marcha, ¡fue una de las rectas más divertidas de mi vida! Llegas a los 300km/h muy rápido. Poco a poco me acostumbré a la velocidad, a pesar de que tengo mucho camino por delante. Definitivamente lo más sorprendente fueron los frenos de carbono. Bajas a los 50km/h mucho más rápido que en Moto2 aunque los puntos de frenada son virtualmente los mismos, es increíble", aseguraba el de Petronas Yamaha SRT.
Además, comenta que a lo largo de los test, con el equipo técnico analizaron "cómo está pilotando la moto" y admitía que no hay necesidad de "cambiar mucho", lo que le sorprendió. "Sabía que tendría que ser más rápido en la entrada a curva, pero... poco a poco. Somos un equipo nuevo pero con muchos profesionales con experiencia en el campeonato del mundo, lo que al final del día es lo más importante. Los primeros test fueron muy bien, me sentí muy cómodo con el equipo entero. Estoy deseando que pase el parón de invierno para poder volver al trabajo juntos", zanjaba Fabio.
El de Niza también contaba sus planes antes de volver al trabajo: "Lo primero que pienso hacer en estos dos meses será descansar y pasarlos con mi familia, especialmente en navidad. Después de eso, tendré un programa de entrenamiento físico, para asegurarme de que estoy al 100% en febrero cuando la pretemporada comienza de nuevo en Sepang".
"Ya hemos visto este año en el Circuito de Sepang cómo los aficionados apoyaban a los pilotos locales en el GP. Estamos emocionados de volver allí ahora y sentir el apoyo, y de poder correr delante de ellos con los nuevos colores de nuestras motos. Será una ocasión especial para el equipo", concluía Quartararo, consciente del reto que tiene por delante pero con ganas y ambición de afrontarlo en su primera temporada en MotoGP tras competir en el mundial desde 2015, siendo el único doble campeón del FIM CEV Repsol de la historia, lo que le permitió subir al mundial.
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