Filip Salac es uno de los pilotos de la categoría intermedia que más ha mejorado respecto al 2022. El joven piloto de 21 años finalizó el año pasado 20º en la general con 45 puntos, aunque tuvo un sorprendente podio en la lluvia de Tailandia. En el equipo Gresini han confiado en su potencial y en éste 2023 el checo se lo está devolviendo con resultados. Hasta el momento no se ha bajado del top 9, y está siendo un sólido aspirante.
Seguro no tardará en luchar por los podios, y quizás eso puede llegar éste fin de semana, en el que considera uno de sus mejores trazados del calendario. "No puedo esperar para correr en Le Mans, es uno de mis circuitos favoritos, donde obtuve mi primer podio en el campeonato mundial, así que no puedo esperar para participar este fin de semana", dice Filip.
En dicha carrera fue 2º con la Moto3, y es que su estilo pega muy bien con Le Mans, por lo que cree que puede dar otro paso el domingo. "Mi estilo de pilotaje se adapta muy bien a esta pista, así que creo que podremos conseguir un buen resultado", ha comentado el #12, donde el año pasado sumó un punto al ser 15º.
Aunque se prevé un buen fin de semana, Salac quiere tener los pies en el suelo. Centrado en dar el máximo desde el FP1, quiere mantener esa regularidad que le hace ser 6º en la clasificación general, con 40 puntos. "Sin embargo, nuestro objetivo sigue siendo el Top10, haremos todo lo posible para trabajar bien desde la primera sesión de entrenamientos libres y dar lo mejor de nosotros", ha zanjado el checo, que aventaja en 21 puntos a su compañero de equipo, Jeremy Alcoba.
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