Jonas Folger ha sido operado de su clavícula derecha tras habérsela fracturado recientemente mientras practicaba motocross. Pese al susto, el actual piloto probador de Yamaha ya se encuentra en pleno proceso de rehabilitación y estará listo para subirse a la M1 en los test de Sepang (primera cita del año 2019 que no tendrá lugar hasta febrero).
El piloto alemán no consigue encontrar descanso, y la mala fortuna le aqueja de un modo constante. Si en la temporada 2017 tenía que perderse varios Grandes Premios por encontrarse indispuesto, en la pretemporada de 2018 acabaría por descubrirse que Folger padecía una extraña enfermedad: el Síndrome de Gilbert. Este síndrome le obligó a echar el pie a tierra, perdiendo su plaza en el Monster Tech3 de MotoGP (en favor de Hafizh Syahrin, quien este año demostró haber aprovechado la inesperada oportunidad que el destino le brindó).
Pese a todos los obstáculos y haber tenido que decir adiós al mundial en el mejor momento de su carrera deportiva (con un 2º puesto en su temporada debut como mejor resultado, siendo un habitual del Top10 y llegando a disputarle en Sachsenring la victoria a Marc Márquez), de cara al entrante 2019 Folger parecía haber reconducido la situación al fichar por Yamaha. Jonas Folger ejerce como piloto probador para la marca japonesa de los diapasones cruzados, un puesto de gran responsabilidad que no se le confía al primer piloto que pase por delante del box (gozando de este modo del reconocimiento de uno de los equipos más importantes del paddock). Por si fuese poco, piloto y equipo han reconocido que hay posibilidades más que reales de que Folger dispute algún Gran Premio a lo largo de la temporada 2019 con la Yamaha M1 oficial, siempre que su labor, su condición física y su adaptación a la moto sea favorable.
Con todo a favor de nuevo, el inquieto piloto germano acabó por fracturarse su clavícula derecha entrados ya en el mes de diciembre. Pese al gran susto, todo se ha quedado en una anécdota, pues ya está operado y podrá recuperarse con calma durante las navidades. En cierto modo, esta lesión ha tranquilizado a sus jefes, conocedores de la gran atracción que Folger siente por los deportes extremos, de los cuales es habitual. Las secuelas de la caída le mantendrán apartado de cualquier situación de riesgo hasta los test de Sepang, donde le espera una ardua tarea.
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