La caída que sufrió el pasado domingo el piloto del Kömmerling Gresini Honda Team, únicamente reafirma el calvario que está atravesando desde que comenzara la temporada 2019. En los test de pretemporada en Qatar, a seis días de la primera carrera del año, Rodrigo se fracturó la clavícula derecha. No obstante, fue capaz de disputar el gran premio y finalizar en los puntos, pese al dolor acumulado durante todo el fin de semana.
Tras un inicio de campeonato poco alentador, Gabriel se veía obligado a pasar de nuevo por el quirófano, al finalizar el Gran Premio de Italia. El motivo, el síndrome compartimental, una lesión que tanto quebradero de cabeza provoca entre los pilotos. Sin embargo, el #19 fue capaz de lograr la pole en el siguiente gran premio. De todas formas la suerte volvía a caer de lado contrario al piloto argentino, sufriendo una caída en la última vuelta cuando estaba luchando con el grupo de cabeza.Con la llegada del mundial tras el parón veraniego al circuito Autódromo de Brno, Gabriel encaraba la segunda parte del campeonato con gran optimismo. Al finalizar los segundos entrenamientos libres era capaz de firmar el mejor registro, pero en la siguiente vuelta se iba al suelo. Esta aparatosa caída se tradujo en la fractura de pelvis y clavícula derecha, lo que impedía su participación en los dos siguientes grandes premios.
En su reaparición en el circuito de Misano Marco Simoncelli, Rodrigo pudo lograr un meritorio top 6. Tanto él como su equipo deseaban dejar atrás las numerosas lesiones sufridas a lo largo de la temporada, no obstante, una nueva caída en el Warm Up en el trazado tailandés se sumaba a numerosa lista de infortunios acaecidos en el 2019.
Gabri sufría una fractura en el segundo hueso metatarsiano de su pie derecho, teniendo que ser intervenido este martes en el Hospital Universitari Dexeus - Grupo Quirónsalud. Aún así todo apunta a que podrá participar sin problema en el Gran Premio Motul de Japón.
"La fractura no parece tan grave, debería estar listo para Motegi nuevamente, con suerte.
Todos verán que no es nuestro año. Empecé de nuevo a coger sensaciones con la moto y a recuperar la confianza, y luego otra lesión nos detiene".
Respecto si fue un error para Gabriel Rodrigo cambiar de equipo para esta temporada, el piloto lo niega. "Lo más importante es que podríamos dar el paso que esperábamos cuando me uní a este equipo. Los resultados que se deberían mostrar en realidad no llegaron, debido a mis errores y un poco de mala suerte. Una semana antes del comienzo de la temporada me lesioné, luego me operaron en ambos antebrazos, por el síndrome compartimental, luego la lesión en Brno. En Misano y Aragón no me sentí tan bien física y mentalmente después de tantas semanas, mientras estaba en casa y los demás seguían compitiendo, ya que necesitaba un poco de tiempo para ser rápido de nuevo".
"Fue una temporada bastante difícil, pero me quedo con lo positivo". Creo que lo más importante es recuperar la confianza en uno mismo y terminar el año con motivación para comenzar el próximo con fuerza ", concluye el 15º clasificado en la general.
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