Nueve pruebas y solo once puntos entre el primer clasificado y el cuarto en el Mundial. Si se amplia esta ecuación hasta la quinta posición, solo 28 puntos separan a los cinco primeros. Lo nunca visto. El mar de dudas en el que navega el Mundial ha provocado que, con el ecuador del campeonato ya a la vista, la igualdad sea máxima, como nunca antes. Así, Dovizioso, un piloto fiable pero no acostumbrado a llevar las riendas de un campeonato, llega a Sachsenring como líder del certamen por cuatro puntos respecto a Maverick Viñales.
Con la igualdad por bandera, el Mundial aterriza en uno de los trazados más peculiares del calendario. El circuito de Sachsenring es, con diferencia, el más corto del Mundial, con solo 3.671 metros. Su principal factor a tener en consideración es el desequilibrio entre las curvas a izquierdas y a derechas. De las 13 curvas que presenta el circuito, solo tres son a derechas por las diez a izquierdas, lo cual supone un importante handicap para los neumáticos. Para ello, Michelin facilitará unos neumáticos asimétricos a los equipos, con el objetivo de compensar este desequilibrio.Este año, además, el asfalto del trazado teutón ha sido reasfaltado. La imposibilidad de probar en este circuito durante el año debido a restricciones acústicas de la zona hará que las dos sesiones libres del viernes para MotoGP se prolonguen durante diez minutos más, con el objetivo de poner a prueba las gomas. Además, la marca gala, para curarse en salud, ha decidido dar a los equipos cuatro compuestos en lugar de los tres habituales.
Fantasmas por despejar
En la categoría reina, a pesar de la igualdad imperante en la parrilla, varios pilotos necesitan resarcirse para afrontar las vacaciones con tranquilidad. El primero de ellos es el que fuera líder hasta hace pocos días, Maverick Viñales. El de Roses vio como una caída durante la cita holandesa le alejaba del liderato y, de paso, daba vida a sus rivales en la lucha por el Mundial. Doblemente dolorosa fue la caída, pues su compañero de equipo, Valentino Rossi, se alzó con una gran victoria, la décima en el histórico Assen, lo cual hizo que el italiano se metiera de lleno en la pelea por el Mundial, con la presión que ello supone.
Otro de los pilotos necesitados de un fin de semana tranquilo y positivo es Dani Pedrosa. En su caso, su principal problema a solventar tiene relación con los neumáticos. La lluvia caída en Assen mostró las enormes dificultades que el de Castellar del Vallès tiene para calentar las gomas en condiciones de frío, hasta el punto de sumar una triste décimo tercera posición en Assen. 28 puntos le separan del liderato, una distancia para nada insalvable, pero solo remontable si consigue mejorar sus sensaciones con los Michelin en un trazado donde históricamente ha triunfado en varias ocasiones.
Morbidelli vuelve por sus fueros
En la categoría intermedia, Assen fue el escenario en el que el líder volvió a sonreír. Franco Morbidelli, tras dos carreras discretas en Mugello y Catalunya, volvió a saborear la victoria en una carrera marcada por la incertidumbre y la igualdad hasta la última curva. Nada pudo hacer Thomas Luthi para evitar el triunfo del italiano, aunque el suizo, a pesar de seguir sin ganar en este 2017, se encuentra a solo 12 puntos del liderato. Por su parte, Álex Márquez, sexto en Assen, se ha descolgado ligeramente de la lucha, a 35 puntos de su compañero. El recién renovado por el Marc VDS Estrella Galicia 0,0 espera recuperar la senda de la victoria en un trazado que, a pesar de no ser de sus favoritos, le ha brindado buenas carreras en el pasado.
Todo abierto en Moto3
En la categoría pequeña, a pesar del imponente dominio mostrado por Joan Mir hasta la carrera de Assen, una mala gestión de las vueltas finales por parte del mallorquín el pasado fin de semana dejó abierto el Mundial. Mir, noveno en Assen, vio como sus máximos rivales, Canet y Fenati, copaban las dos primeras posiciones del podio, lo cual hizo que la brecha en la general se redujera hasta los 30 puntos respecto al piloto de Corbera, quien le arrebató el segundo puesto en la general al italiano.
La lluvia, eterna acompañante
Como si del día de la marmota se tratara, el Mundial de MotoGP, por enésima vez, tendrá que volver a mirar al cielo este fin de semana. Las previsiones meteorológicas apuntan a que podría llover el sábado y el domingo especialmente. Por contra, el viernes, jornada de pruebas para los pilotos de MotoGP, no se esperan lluvias, aunque en esta zona de Europa todo puede cambiar de un momento para el otro, con lo cual habrá que estar pendiente de la evolución meteorológica.
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