La cuarta entrega de "Grandes Lesiones" continúa repasando aquellos grandes nombres que tuvieron una lucha constante no sólo con sus rivales en pista sino con las lesiones. Esta vez hemos traído a otra leyenda del motociclismo, no será otro de los grandes nombres norteamericanos que marcaron una época, en este caso es un piloto australiano que fue gran referente a finales de los 90. Hablamos de Mick Doohan, uno de los grandes iconos del motociclismo que logró ganar cinco campeonatos de forma consecutiva y siendo reconocido como uno de los mejores pilotos de su época sin duda alguna.
Mick Doohan
Michael Sydney Doohan, más conocido como Mick Doohan llegó al Campeonato del Mundo de Motociclismo en la categoría reina en 1989 con la estructura oficial de Honda, equipo con el que empezó y terminó su trayectoria. El australiano venía de haber pasado por los campeonatos de Superbikes en Austrlaia y en Japón. A pesar de ser un novato, Doohan había mostrado sus habilidades ante pilotos experimentados como Lawson o Gardner. En su primer año terminaría en la novena posición. Un año más tarde, en 1990, llegaría la primera victoria y fue en el trazado de Hungaroring terminando esta temporada en tercera posición. En 1991 sería subcampeón tras Wayne Rainey cosechando un total de tres victorias.
Cuando todo parecía que la temporada de 1992 sería la que se consagraría dados los resultados, cinco victorias en siete carreras y con 65 puntos de ventaja al segundo clasificado, llegó la mala fortuna para Doohan. El australiano sufría un brutla accidente en los entrenamientos del que fuese octavo Gran Premio del año, Assen, que le pudo costar su pierna derecha debido a algunas complicaciones médicas. Una larga ausencia en la parrilla que todo el mundo hizo pensar que el titulo iría a manos de Wayne Rainey que era su máximo rival en ese momento, y finalmente sería así, aunque reaparecía Doohan en la última carrera para intentar la heroica de luchar por el título pero finalmente debido a su estado físico no pudo pelear y se quedó a cuatro puntos siendo sgundo.
Un convalenciente Doohan sólo pudo ser cuarto en 1993, temporada que ganaría Kevin Schwantz, ya que mantenía aún las secuelas de su brutal accidente. A los mandos de la NSR500, el australiano pudo lograr una victoria y se colocaría entre los nombres de los favoritos para la siguiente campaña. A partir de 1994 empezaría el dominio del australiano en la categoría reina. Doohan ganaba su primera corona en el Campeonato del Mundo de Motociclismo tras nueve victorias. Revalidaría el título otras cuatro veces con seis victorias en 1995, nueve en el 96, un arrollador 1997 con doce de las quince carreras ganadas y en 1998 ocho victorias.
Una de las claves de ese gran éxito del australiano, y que tan arrollador resultado tuvo en el 97, fue colocar su freno trasero accionado por el pulgar derecho. Algo que adapto por su lesión y debido a su pasión por las motos acuáticas que tienen sistemas similares. A pesar de que durante el accidente sufrido en Assen en el 92, y que los médicos recomendaban amputar la pierna derecha, Doohan demostró superar ese mal trago marcando una era en el mundial. Un accidente durante los entrenamientos del Gran Premio de España en el Circuito de Jerez de la Frontera, un 8 de mayo, con rotura de la pierna derecha.
Esto fue el definitivo adiós para Doohan que decidía bajarse de la moto antes de finalizar esa temporada. El australiano sufrió caídas que siempre le causaron más consecuencias a él que las que podrían sufrir sus compañeros de profesión. Al finalizar la temporada 1999, el título fue a parar a manos de Álex Crivilé. Tras su retirada, Doohan estuvo ligado al paddock del campeonato dentro de la estructura Repsol Honda Team de HRC (Honda Racing Corporation). El australiano tuvo el papel de director deportivo en ésa estructura, donde su función fue encargarse de los nuevos valores de la marca nipona y, uno de los más importantes que tuvo en ese momento, Valentino Rossi.
También se pudo ver a Mick Doohan en una exhibición de Honda con una CBR1000RR pintada con los colores de Repsol en 2007. Siempre se ha dejado ver en alguna ocasión en el paddock de MotoGP y ahora está más presente en la F1 ya que su hijo compite en la F2. Doohan se encuentra entre los grandes ganadores de la historia y sólo está superado en el cómputo de títulos conseguidos por nombres de leyenda como Giacomo Agostini o Valentino Rossi. En activo sólo lo supera el piloto, que también está dentro de la marca nipona como fue su caso, Marc Márquez.
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