La temporada 2017 poco a poco llega a su fin y con ella los pilotos y equipos esperan poder marcar buenas actuaciones en las que se puedan evidenciar sus mejorías en una de las temporadas más caóticas y complicadas que se recuerdan para muchos. Es el caso de Héctor Barberá, que se ha visto obligado a bajar de categoría la próxima temporada y espera poder seguir en la tendencia positiva de la última prueba disputada en el trazado de Twin Ring de Motegi.
El piloto del Reale Avintia llega a la cita australiana con mucha motivación, puesto que se trata de uno de sus trazados preferidos y en el que normalmente firma buenas actuaciones; sin embargo, no ha dudado en afirmar que teme a la climatología en esta época del año. Por ello, el de Dosaguas, espera poder firmar una buena actuación en la que tuvo buenas sensaciones en la pretemporada y sin duda, el resultado de la cita del pasado fin de semana en Japón ayuda a poder afrontar la antepenúltima cita del mundial en mejores condiciones: "Phillip Island es un circuito que me gusta y se me da bien, pero también es un sitio donde el clima no es muy bueno. Lo normal es que haga mucho viento, llueva y luego se seque, todo cambia muy rápido en Phillip Island y siempre es una incógnita. Pero llegamos con las expectativas altas porque los test en invierno fueron muy bien, además sumar dos puntitos en Japón nos han dado un poquito de moral para afrontar la carrera en Australia".El compañero de equipo de Loris Baz ha afirmado que el Gran Premio de Japón fue uno de los más complicados de su trayectoria deportiva, puesto que las condiciones meteorológicas no acompañaron en ningún momento y no pudo rodar en seco, cosa que espera que cambie en el ecuador de la gira asiática: "Pero aunque puede hacer mal tiempo, después de lo de Japón llegamos preparados. En Motegi fue la primera vez en mi vida que no monté neumáticos slicks en todo el fin de semana, así que en Phillip Island espero poder usarlos".
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