Iker Lecuona afrontará en este 2019 su tercera temporada completa en el mundial de motociclismo, encuadrado en la categoría de Moto2. El piloto valenciano de origen vasco cumplirá esta campaña su tercer y último año de contrato con el Swiss Innovative Investors (que pasará a competir bajo la nomenclatura American Racing).
El benjamín de la categoría intermedia, que cumplió 19 años en el recién terminado mes de enero, afrontará su tercera temporada completa, pero será el cuarto año en el que se alinee en la parrilla de salida para disputar un Gran Premio de Moto2. Lecuona debutó en la categoría con tan solo 16 años, edad mínima requerida para poder participar, como sustituto del suizo Aegerter. Sus seis participaciones no fueron demasiado positivas en lo que a resultados se refiere, con dos abandonos y una 19ª plaza como mejor posición.
Sin embargo, el por aquel entonces Technomag Racing Interwetten decidió hacerse con sus servicios, firmando con el levantino un contrato que les vinculaba por tres temporadas (algo atípico en el campeonato, más aún al tratarse de un piloto tan joven). "Me dieron la oportunidad de mi vida, de cumplir mi sueño", llegó a decir Iker. "Realmente no tengo palabras para agradecérselo porque es atípico porque pasé de estar corriendo en Supermotard en 2015 a verme en el Mundial de Moto2. Intento demostrarles día a día con mi trabajo que no se han equivocado. Un par de amigos estaban en un equipo suizo, el piloto que tenían se lesionó y convencieron al jefe para que yo corriese en Navarra y en Valencia con 15 años. Destaqué mucho y el equipo apostó por mí para correr parte del Mundial en 2016".
Su debut como piloto fijo se vio truncado por una dura caída sufrida durante la pretemporada, de la cual salió malparado con serias lesiones en espalda y clavícula. Iker tuvo que perderse los primeros fines de semana del año, y a su vuelta tuvo que luchar con un doble frente: la falta de experiencia y las secuelas de sus lesiones.
Primeras temporadas de adaptación
Así, en la temporada 2017 solo pudo puntuar en una carrera, sumando dos puntos en el Gran Premio de Malasia para concluir el año en la 35ª plaza de la general. Pero Lecuona reivindicó su plaza en el mundial a lo largo de la temporada 2018, donde dio un superlativo salto cualitativo. Con su nueva KTM, Iker Lecuona pasó de luchar por entrar en el Top20 a ser un habitual del Top10, consiguiendo entrar en él en siete ocasiones. El piloto del Swiss Innovative Investors empezó a dejarse ver en el grupo delantero con regularidad, si bien sus numerosas caídas lastraron algunas de sus grandes actuaciones (Lecuona acumuló cuatro abandonos a lo largo de la campaña).
El broche final al mejor año de su vida deportiva llegó en el último Gran Premio de la temporada, su carrera de casa, consiguiendo subir al podio tras concluir en segunda posición una de las carreras más adversas del año. Lecuona llegó a remontar 19 plazas a lo largo de la prueba, teniendo ritmo incluso para disputarle la victoria a Miguel Oliveira, vencedor de la carrera. "La primera vuelta fue la clave porque me puse entre los seis primeros. Eso me tranquilizó, sabía que quedaba mucho y no tenía que apretar más de lo que tocaba. En la curva 14 me fui muy largo y casi me caigo, ahí perdí tiempo con Márquez y Oliveira, pero fue muy complicado. Intenté coger a Oliveira, pero casi me caigo, así que decidí bajar el ritmo porque también costaba estar concentrado esperando el podio. Este año rozamos la victoria en Australia y Japón, pero al final llegó el podio y espero que vengan muchos más".
Nuevo año y nuevos retos
La nueva temporada que se avecina debería ser la confirmación de Lecuona como aspirante a ganar carreras y, quién sabe, títulos. En 2018 demostró que la KTM se adapta como un guante a su estilo de pilotaje y que el talento para rodar rápido y mantener un ritmo elevado lo tiene. Repetirá equipo por tercer año consecutivo (si bien correrá bajo la tercera nomenclatura distinta), lo que favorecerá un mayor entendimiento dentro del box y una mayor rapidez a la hora de dar con soluciones.
Pese a sus grandes objetivos de cara al nuevo año, el joven valenciano todavía no se ha subido a su nueva montura, que este año estará propulsada por un nuevo motor tricilíndrico de 765cc. firmado por Triumph. "Hasta febrero no volveré a subirme a la Moto2. Realmente tampoco es tan importante porque hemos terminado con buenas sensaciones y haciendo un buen trabajo, aunque es verdad que habrá gente que haya cogido ya la moto nueva. Pero no es algo que me preocupe mucho porque yo suelo adaptarme bastante rápido y fácil a una nueva moto o trazado".
Pero no subirse a la moto no implica dejar de trabajar, y Lecuona se ha estado empleando a fondo durante el invierno para llegar a Qatar en el mejor estado de forma posible. "Empezaré desde ya con el gimnasio", declaró tras el Gran Premio de Valencia, "y rodaré también en el kartódromo Lucas Guerrero de Chiva, que es donde practico con la Supermotard y con la R1, además de hacer algo de Flat Track y KSB con las motos pequeñas".
En referencia al futuro, Iker contrasta con el resto de pilotos de su generación por su falta de prisa por subir a MotoGP, en un caso similar al de Canet. "MotoGP es mi sueño y el de todos, pero soy joven y he de pensar en ser campeón de Moto2 antes de subir. Quiero llegar preparado para seguir en la categoría, no para estar un año y dejarlo. Me quedaré seguro al menos dos años más cogiendo nivel y experiencia".
Artículos recomendados