El campeonato de MotoGP llega a Cataluña para disputar la séptima cita de la temporada. Ya pasado el primer tercio de la temporada, ya hay datos suficientes para extraer unas primeras conclusiones sobre el rendimiento de monturas y pilotos, algo que puede condicionar renovaciones y contratos de cara a la campaña venidera. Este no es el caso de Joan Mir, rookie con contrato para dos años, lo que le permite plantear su evolución y adaptación a la categoría reina en el largo plazo.
Las primeras actuaciones del mallorquín han sido un tanto ambiguas. Con tiempos de media tabla, Mir debutó por todo lo alto, con una octava plaza en Qatar. Sin embargo, hasta el pasado Gran Premio de Italia no volvió a puntuar, terminando fuera de los puntos en dos pruebas y yéndose al suelo en las otras dos. Sin embargo, en Mugello consiguió dar un paso adelante, cruzando meta en 12º lugar y consiguiendo unos valiosos puntos para la lucha por ser el mejor rookie del año. Los numerosos errores de los cuatro contendientes en estas primeras carreras contrarrestan la ausencia de puntos de Mir, que se sitúa en segundo lugar por detrás de Quartararo.
"Finalmente en Mugello pude cruzar la bandera a cuadros y conseguir algunos puntos. Espero que este sea el comienzo de una evolución positiva para mí", expone el dorsal #36. "Nuestro objetivo principal en esta primera temporada es que yo gane experiencia y continúe mejorando paso a paso para tratar de reducir la distancia con los pilotos más rápidos. Todavía tengo muchos puntos en los que mejorar y mi objetivo es hacerlo de forma continua y constante. El circuito de Montmeló tiene un buen diseño y me gusta, lo que me da la esperanza de obtener un buen resultado. Espero que podamos seguir avanzando y terminar la carrera en una buena posición delante de los aficionados españoles", concluye el español.
Su jefe, Davide Brivio, también llega confiado a Cataluña. Y es que Mugello no es un circuito que se adapte especialmente a las características de la moto japonesa, pero al final les fue bien. "Los dos circuitos son bastante similares en algunos aspectos, como la recta larga, y esto nos hace llegar a Barcelona con una actitud positiva", explica el Team Manager. "Además, el diseño de Montmeló también tiene algunas curvas muy fluidas, que se adaptan a nuestra GSX-RR muy bien. Creo que podemos comenzar el fin de semana con confianza y que podremos luchar por hacer una buena carrera".
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