En un fin de semana donde la meteorología dio una de cal y otra de arena, finalmente y como las previsiones apuntaban, los pilotos de la categoría pequeña cerraban el fin de semana con una prueba declarada en mojado gracias a una lluvia tímida que se precipitaba sobre el trazado checo.
A pesar de la oscuridad que mostraba el cielo de Brno, la mente de Joan Mir estaba más que despejada y el líder del campeonato, demostró bajo un nuevo golpe de poder y astucia, el porque se mantiene al mando de una general que, tras la victoria de hoy, tiene -todavía- un poco más a su favor.Con todo listo para arrancar, era un Gabri Rodrigo por primera vez desde que llegase al Mundial, quien partía desde la pole. Sin embargo, una vez se apagó el semáforo, el hispano argentino no fue capaz de rematar la faena y tras perder algunas posiciones en el inicio, finalmente, el hispano argentino se fue al suelo.
Otra que también vio frustrado un gran fin de semana en el que se mostró muy competitiva, fue María Herrera. La española, que se desenvolvió muy bien en los entrenamientos, cerró el Gran Premio con una caída en la primera vuelta.
Por otra parte, la cara del RBA era un Juanfran Guevara que realizaba una gran salida y se colocaba al mando de un grupo, en el que luchó por el podio hasta el final aunque finalmente, se tuvo que conformar con la quinta posición.
El lorquino, arrancaba abriendo hueco en unas condiciones que no invitaban a arriesgar pero en las que tampoco quisieron dejarle solo. Con él, el dorsal número 58 se llevó a Bendsneyder y más tarde a Fenati y un Joan Mir que, en lugar de usar la calculadora, prefirió tirar de talento.
Por detrás, mientras que el grupo de cabeza iba a lo suyo, Aron Canet comenzaba a remontar desde la vigésimo segunda posición tras perder cinco plazas en el arranque.
El valenciano, que partía desde la decimoséptima posición, vio condicionada su carrera por su posición en la parrilla y quien sabe, si en caso de haber clasificado mejor, podría haberle disputado la victoria al líder del mundial ya que la carrera del 44, fue para enmarcar.
Con Canet centrado en su remontada, Fenati saltaba a la caza del grupo de cabeza y se unía a él, resurgiendo a falta de diez giros para el final. Al italiano, le siguió su principal rival en la general y ambos pillaron a Guevara y Bendsneyder que, hasta ese momento, rodaron a placer. Pero los cocos tenían hambre. Sobre todo Mir.
El balear tenía hambre de victoria y su ambición, es insaciable. En el decimosexto giro, el piloto del Leopard cogió el liderato de la carrera y ya no lo soltó hasta que se convirtió en el primero en ver la bandera a cuadros.
Una vez en la primera plaza, Mir realizó un cambio de ritmo y comenzó a tirar abriendo un pequeño hueco que un peleón Romano Fenati -que fue el único en aguantarle-, suprimió en las dos últimas vueltas. En su lucha, ambos enlazaron vueltas rápidas y la victoria tenía dos claros aspirantes. Como también lo tenía la tercera plaza. Aunque no fue así.
La remontada de Canet seguía en plena efervescencia y el hombre de Corvera llegaba a Guevara y Bendsneyder que, tras estar luchando por el podio hasta el final, tuvieron que ver como el piloto del Estrella Galicia 0'0 les dejaba con la miel en los labios.
Finalmente, a pesar de poner todo su empeño en ello, el ataque de Fenati para arrebatarle la victoria a Mir se vio noqueado por el balear, que echó el resto en una batalla donde él, era quien más tenía que perder. Pero estaba seguro de lo que hacía.
Tanto es así que volvió a demostrar su potencial en la categoría, consiguiendo su sexta victoria de la temporada en una prueba donde el jugar al todo o el nada, fueron de la mano hasta el final.
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