El mundial de MotoGP vuelve a rodar este fin de semana en el trazado tejano de COTA, en la ciudad de Austin. El Gran Premio de las Américas será, una temporada más, la tercera cita del calendario, siendo la última prueba antes de volver a los retorcidos y estrechos circuitos europeos. Este hecho hace que, una vez llegados a Estados Unidos, muchos juzguen ya el rendimiento mostrado por los diferentes pilotos en comparación a sus respectivas pretemporadas y a las expectativas creadas sobre ellos.
Este es el caso de Joan Mir. El joven piloto español, campeón de Moto3 hace tan solo dos años, llegaba a MotoGP con tan solo tres temporadas completas de experiencia en el mundial. El hecho de que, además, lo hiciese sobre una moto oficial con posibilidades de ganar carreras, levantó cierto revuelo dentro del paddock. Pasados dos Grandes Premios, Mir no parece estar siendo la revolución que prometían en Hamamatsu, con dificultades para rodar entre los diez primeros clasificados; algo que, por otro lado, resulta totalmente normal, pero que choca con lo que se nos había vendido tras su fichaje.
Tras un 8º puesto en Losail y haber tenido que retirarse en Argentina (por problemas de agarre en su goma trasera), Joan Mir llega a un circuito donde terminó 4º el año pasado y 8º en 2016. Pese a que no resulta muy favorable, el mallorquín llega muy confiado en su progresión. "Después de la dura carrera en Argentina, definitivamente estoy deseando que llegue Texas", ha declarado el piloto de Suzuki. "Y no solo para buscar un mejor resultado, que también, sino para recuperar el sentimiento positivo que tuve en Qatar y durante todo el invierno, que a mi juicio es lo más importante".
"El equipo y yo hemos pasado el tiempo de descanso entre los dos Grandes Premios estudiando lo sucedido para comprender mejor lo que salió mal en Termas y aprender de nuestros errores, ¡así que estoy seguro de que nos redimiremos en Austin! COTA en sí no es uno de mis circuitos favoritos, pero en el pasado pude ser muy rápido aquí, así que no estoy muy preocupado". Lo que está claro es que todavía es demasiado pronto para juzgar sus resultados, ya que hace solo dos años competía con una Moto3, pero conforme vayan pasando las carreras la presión irá aumentando. Confiemos en el buen hacer de Joan Mir, que poco a poco parece estar reduciendo la diferencia respecto a los que, por rendimiento de moto, deberían ser sus rivales directos.
Artículos recomendados