Por primera vez desde que arrancase el Gran Premio de Francia, el día recibía a los pilotos de la categoría pequeña con el sol en lo más alto, alumbrando el trazado de Le Mans. En una jornada en la que ha tocado hacer los deberes de todo el fin de semana que la lluvia ha impedido llevar a cabo, era Joan Mir el que marcaba el mejor registro del warmup dejando entre ver sus intenciones.
El piloto del Leopard, marcaba un 1:42.453 con el que rebajaba el récord absoluto del circuito francés y dominaba una sesión en la que demostraba que seguía manteniendo la forma y que, a pesar de ir de menos a más en este arranque de temporada, volvía a estar en sintonía y dispuesto a luchar por todo.En una carrera loca al igual que el fin de semana en general para los hombres de la categoría pequeña, Mir, que arrancaba desde la octava posición, escalaba hasta la tercera posición en el primer paso por meta en un circuito, que como él mismo ha afirmado "siempre me ha gustado". Sin embargo, tras una brillante arrancada, una caída multitudinaria de la que él también ha participado, le ha obligado a hacer borrón y cuenta nueva por lo que tocaba volver a remontar.
El comienzo de la segunda prueba, no ha sido tan positivo para él que, esta vez, caía hasta la decimotercera posición algo, que le hizo dudar de sus posibilidades de cara a la victoria tras la primera vuelta: "No me imaginé este triunfo después de la primera parte de la carrera".
Con la caída, el español pensaba que era culpa del neumático hasta que descubrió el origen, y desafortunadamente, un piloto le golpeó en la pierna lo que además, le obligó a pasar por el centro médico: "Cuando me caí, pensaba que había sido por un neumático malo. Entonces me volví y vi a todos los demás detrás que caían en secuencia: uno de ellos me golpeó en la pierna".
Pese al golpe, el balear levantó la moto y la consiguió llevar hasta botes pese a tener unas molestias en su pierna, que durante la carrera -en la que llevó especial cuidado en la curva 6 donde se fueron todos al suelo-, supo solventar muy bien: "Levanté la moto y volví al box pero estaba con un montón de dolor. En la segunda carrera presté mucha atención el paso por la curva 6, Martin mismo se resbaló ahí poco después".
Él mismo reconocía que al principio no terminaba de encontrar el ritmo, pero a medida que fueron transcurriendo las vueltas, el actual líder de la general, fue escalando posiciones consolidando una remontada de campeón hasta que se colocó tras un Fenati que en ese momento, lideraba la carrera: "No iba muy bien y después de unas cuantas curvas me encontré de vuelta: estaba en plena batalla".
Con el piloto italiano a tiro de piedra, el hombre del Leopard le presionó recortando distancia y marcando un gran ritmo, hasta forzar el error de un Fenati que besó el asfalto dejando así vía libre a Mir, que fue el primero en ver la bandera a cuadros tras una carrera excepcional: "Mientras tanto, Fenati estaba tirando por delante, pero yo estaba tranquilo porque sabía que tenía un buen ritmo. Sólo pensé en empujar para poder pillarle, él estaba en el límite".
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