Joan Mir llegó a la categoría reina pareciendo mucho más que un rookie: precisión, valentía y equilibrio. El balear parecía tenerlo todo para deslumbrar en 2019. Luces, focos y rodar con tus ídolos son algunas de las ventajas que brinda la categoría reina, un sueño para todo piloto. Sin embargo, el Gran Premio de Argentina marcó un antes y un después en la carrera deportiva del integrante de Suzuki. "Al principio era especial rodar detrás de Valentino, ahora ya me da rabia. Al principio era bonito y todo lo que tú quieras, pero ahora cuando le veo delante me da un poco de rabia. No le he perdido el respeto porque a una persona como él no se le puede perder, pero si tengo más ritmo no queda otra: le meto la moto. Las primeras veces que me lo encontraba me ganaba y quedaba delante, ahora le estamos superando, así que algo hemos avanzado. Pero si vamos a estar luchando normalmente por estar en el top 6 o top 8, nos lo vamos a encontrar muchas veces" advertía Joan Mir.
Las buenas salidas y registros quedaron atrás, dando paso a caídas, desconfianza y problemas en pista. Sin embargo, llegó Barcelona y Joan Mir aterrizó en el paddock de MotoGP con un lavado de cara, logrando entrar de manera consecutiva en el top diez de las últimas tres carreras. "A principio de temporada ya hubiera firmado estar ahora luchando por esas posiciones. Creo que estamos haciendo un buen trabajo, cada vez estamos más cerca y esto es la realidad. La mala suerte que hemos tenido durante muchas carreras tenía que acabar. Es lo que está pasando ahora, hemos acabado las tres últimas en posiciones delanteras, luchando con los pilotos top, y ese es el objetivo. Cada fin de semana un poquito más fuerte, sinceramente creo que en Alemania poniéndolo todo un poquito más en su sitio, con nuestro ritmo, podríamos haber luchado por el podio", confesaba Joan tras concluir la carrera.Para llegar a este punto, Joan ha tenido que someterse a un rápido proceso de aprendizaje, fruto de sus idas y venidas los domingos en pista. Por el momento, ya hemos podido observar al piloto de Suzuki plantarle cara a las Ducati en plena carrera. "He tenido que remontar, adelantar, usar más la goma de atrás que los demás para adelantar y mantenerme ahí. Y eso me ha condicionado con las Ducati. Si hubiera sido otra moto habría sido más fácil, pero las Ducati aceleran mucho y se paran muy bien en la curva, y necesitas goma dentro de la curva para pasarles, eso me condicionó el cuarto puesto. Hubo algún momento crítico cuando llegué a ellos, no pude parar la moto y me tuve que colar, si trabajamos mejor ese aspecto, en el adelantamiento, daríamos un paso adelante. He tenido muchas batallas, si hubiéramos tenido una carrera como la de Alex Rins, que estaba en tierra de nadie, sin gente delante, creo que no hubiera estado muy lejos de los [tres] de delante" comenta.
Gracias a todos estos meses, Joan Mir puede alzar la vista y elaborar un balance de la temporada, donde mucho ha tenido que ver su físico y programa de entrenamiento. "Lo cierto es que por ahora acabo bastante bien las carreras, en ocasiones me duele un poco la espalda y tengo que trabajar ese aspecto. Ahora tendré tres semanas en las que podré dedicarme a eso. En Alemania son 30 vueltas con mucho tiempo inclinado en la moto y la verdad es que a nivel de energía he llegado bien al final, solo me canso un poco, quizá, posturalmente" concluía en declaraciones recogidas en Motorsport.com. Por el momento, el piloto de Suzuki comienza las vacaciones en su tierra natal y rodeado de familiares y amigos, aspecto que le brindará una dosis significativa de fuerza y motivación para volver al asfalto el próximo 4 de agosto.
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