Un podio (segundo en la Race 1 de Phillip Island), en seis carreras es el peor bagaje de Jonathan Rea desde que está en Kawasaki. La moto está en horas bajas y en Mandalika se evidenciaron los problemas. Su caída en la carrera 2 cuando luchaba en el segundo grupo lo confirmó.
No terminó de encontrar una configuración para luchar como el quiere, pero aún así vio algún aspecto positivo. "Ha sido un fin de semana muy difícil, sin casi aspectos positivos. Nosotros, paso a paso, encontramos una mejor dirección. La pista aquí en Mandalika ha sido bastante inconsistente desde el viernes, cuando el nivel de agarre era realmente bajo, pero comprendimos el día de la carrera que el nivel de agarre era increíblemente alto. Entonces, nunca logramos la configuración a la perfección, pero sentí que mejoramos", comentó el pasado domingo.Confiaba en su ritmo, pero rodar en la parte trasera del grupo le condicionó para remontar, algo que admitió le costaba mucho. "En las carreras sentí que mi ritmo estaba bien, pero desafortunadamente en la Superpole Race encontré algo de tráfico delante de mí y fue muy difícil pasar", declaró el #65.
Acusa a las fuertes rachas de viento que había en la zona donde cayó, además de admitir resultarle muy difícil adelantar. "En la Carrera Dos perdí el control. No estoy muy seguro de por qué, pero hace bastante viento en esa área. Creo que el viento acaba de levantar el frente. Estoy frustrado y me resultaba muy difícil adelantar a alguien acelerando o frenando".
Espera en la siguiente ronda demostrar en pista de lo aprendido. Será en un mes y medio en Assen, uno de sus trazados favoritos, con más victorias en su haber. "Tenemos que aceptar este duro fin de semana, tratar de aprender de él y luego dejarlo atrás cuando regresemos a Europa. Tendremos mucha más información ahora. Entonces, aunque estemos decepcionados, debemos mantener la cabeza en alto y seguir luchando. Siento que Assen es una gran pista a la que regresar con buenos resultados", zanjó
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