Jonathan Rea tiene motivos para volver a casa con una gran sonrisa. El vigente campeón del mundo de Superbikes ha conseguido recortar distancias con Álvaro Bautista, reduciendo la brecha a tan solo 16 puntos. Asimismo, el piloto norirlandés de Kawasaki se ha llevado las dos carreras, una (la del sábado) en mojado y otra (la del domingo) en seco. Solo un error en la Superpole Race, donde se fue al suelo, le impidió subirse al podio en tres de tres.
Sus buenos resultados, sumado al mediocre 'round' de Álvaro Bautista (poco competitivo en lluvia y yéndose al suelo en la Race2), hacen del de San Marino un fin de semana muy importante, revitalizando la lucha por el título y devolviendo a ambos contendientes a, prácticamente, la casilla de salida. "Intentamos afrontar cada fin de semana como una nueva oportunidad, tratamos de mantener la motivación", explica Rea. "Ganar aquí las dos carreras hace que, pese a haber cometido un error en la Superpole Race, hayamos podido completar un fin de semana realmente bueno. Estoy muy contento con mi equipo y con cómo han trabajado estos días. Hemos conseguido mejorar mucho".
Y es que hoy su rival tenía nombre propio, y esta ver no fue Álvaro Bautista, sino Toprak Razgatlioglu. "Toprak hizo un muy buen trabajo durante prácticamente toda la carrera. Fue realmente difícil seguirle el ritmo, aunque a seis vueltas del final pude ver que estaba sufriendo con el tren delantero. Aunque yo estaba sufriendo y bajo presión, pude ver que él estaba en la misma situación. Tenía al ángel en mi hombro diciéndome que la segunda posición estaba bien y en el otro tenía al demonio diciéndome que necesitaba esos cinco puntos extra. Al final, he conseguido tener una muy buena salida de curva de cara a la recta de meta y pude frenar muy bien la moto. Intenté imponer mi ritmo durante un par de vueltas, pero en el último giro sabía que iba a intentar adelantarme, aunque no sabía dónde. Cuando lo vi venir en la curva ocho intenté frenar un poco más fuerte y meter la moto en el interior de la curva, y cuando lo hice sabía que solo un error estúpido me podía apartar de la victoria. Ha sido una carrera realmente bonita, con un hueco pequeño durante toda la prueba".
Ahora afronta circuitos que, además de dársele muy bien, Álvaro tiene un poco olvidados (como Donington Park o Laguna Seca) o que ni conoce (como Portimao). "Todas las carreras son importantes. Intentamos minimizar nuestros errores y hacerlo lo mejor posible, trabajando como un equipo. Este fin de semana hemos hecho un buen trabajo y, pese a nuestras limitaciones, nos las hemos arreglado para superarlas y hacer una moto mejor. Cuando la referencia es diferente, como este año con Álvaro y la Ducati siendo tan fuertes, empiezas a pensar en nuevas ideas y nuevas líneas de trabajo y terminas por perderte. Necesitamos concentrarnos en los puntos fuertes de nuestra moto, que son la frenada, y creo que en Donington Park, en Laguna Seca y en Portimao podemos sacar partido a estas fortalezas y llevarlas al máximo. Veremos a ver, por ahora tenemos que seguir trabajando y recargar las pilas con la familia".
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