En el Warm Up, Jorge Lorenzo rompía todas las expectativas e incluso las de su equipo que pensaba hacer una sesión reducida de dos o tres vueltas y sacando fuerzas de flaqueza completaba un total de 11 vueltas, ocho de ellas de manera lanzada y con el octavo mejor tiempo a siete décimas de la cabeza. El piloto balear de hecho se bajaba de su montura en los boxes de Assen y comenzaba a hablar con los ingenieros para comentar la situación de su montura actuando como si nada hubiera ocurrido.
Tras un breve paso para cambiarse y descansar, Jorge Lorenzo ha acudido puntual a la cita en el centro médico del circuito que alberga el GP de Holanda y tras un breve reconocimiento que no ha superado los 10 minutos, de nuevo el doctor holandés Patrick Rijkers le ha dado el OK médico para competir en la carrera que se celebra a las 15 horas. El médico holandés casi se ha tenido que fiar de los tiempos y el ritmo marcado en el warm up por Lorenzo, un ritmo realmente impresionante.
Pequeñas modificaciones
A lo largo de la mañana se ha sabido también el trabajo que ha tenido que realizar cada uno de los técnicos de Yamaha Factory Racing que ya habían modificado el cambio de la M1 de Lorenzo pensando en Alemania, por lo que a lo largo de la noche han tenido que volver atrás. Incluso han preparado dos monturas con posiciones de manillar distintas para facilitar la conducción a Lorenzo y también han modificado la electrónica para hacer la moto más segura a la par que menos agresiva en aceleración, momento en el que más sufre la maltrecha clavícula izquierda de Lorenzo. Con todo esto, Jorge Lorenzo partirá desde la posición decimosegunda del GP de Holanda.
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