Los festejos estuvieron formados por una serie de actos que comenzaron con un desfile de motos que recorrió las principales calles de Palma para terminar en el Gobierno Balear, donde fue recibido por las máximas autoridades locales. El piloto por su parte realizó este recorrido en un descapotable acompañado por su madre y saludando a todas las personas que se amontonaban a su paso fascinados por las decenas de motos que escoltaban el acto.
El cuatro veces campeón del mundo, dos en la categoría de 250cc y dos en MotoGP, se declaró emocionado y agradecido por el recibimiento que le dispensaron sus paisanos: "Estoy orgulloso de representar a Mallorca, de traer este título y de disfrutarlo con todos vosotros", aseguró el piloto. "Volver a mi tierra y celebrar este segundo campeonato aquí para mí era un sueño. Con cuatro títulos mundiales ya no pido más, todo lo que venga en un futuro será un regalo".
Rendidos al campeón
El presidente Bauzá no pudo más que felicitar a su paisano y uno de los deportistas más exitosos de las islas: "Has cerrado una temporada brillante que te convierte en unas de las figuras más destacadas del mundo del motociclismo", dijo el jefe del Ejecutivo balear.
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