El campeón de MotoGP confiesa que tiene una personalidad arrolladora desde niño y ese carácter en ocasiones ha sido responsable de cuestionar su cercanía con los aficionados y demás pilotos de parrilla. Entre los atributos del balear, encontramos una sinceridad capaz de reflejar que nunca ha dejado de ser un humano con emociones, donde el miedo también se ha subido al carro en su trayectoria deportiva.
"Me acuerdo de que fui uno de los pocos pilotos que admitió que sentía miedo de ir en moto, en 2008. Sufrí cuatro o cinco caídas seguidas y en la ultima fui rodando con el cuello dando vueltas para atrás y estuve unos días sin acordarme de casi nada... ahí dije 'si sigo así me voy a matar'. La siguiente carrera admití públicamente que tenía miedo. Eso le chocó mucho a la gente, porque ningún piloto hasta la fecha lo había reconocido nunca. Esa sinceridad jugó en mi contra, porque una fábrica no quiere tener en sus filas a un piloto que tiene miedo de correr" afirmaba en la revista GQ.Sin embargo, no es oro todo lo que reluce y por esta razón, el mallorquín reconoce que múltiples veces ha desempeñado un papel que no le pertenecía. Nos referimos al rol de piloto distante e indiferente que muchas veces ha aterrizado en el paddock de MotoGP. "Para disimular mi timidez, la disfracé con lo opuesto, que era esa chulería o ese querer demostrar que era más duro de lo que en realidad era. Pero aprendí también que en la vida todo son matices. Si eres arrogante con un punto de simpatía, pues hasta caes en gracia".
En esta línea, el 99 reconoce que no conseguir equilibrar sus emociones haría que la arrogancia ganara la balanza. "Yo en su momento no entendía esos matices y eso me trajo problemas con los medios de comunicación". Sin embargo, admite que su padre ha sido una figura imprescindible para aprender a lidiar con las idas y venidas de un piloto reconocido mundialmente. "Mi padre ha sido duro conmigo y en cierto modo, profesionalmente le debo todo a esa dureza. No todo es tan malo o tan bueno como parece desde fuera. No estoy diciendo ni que mi familia sea mejor de lo que parece ni que la de Márquez sea peor, estoy diciendo que en general si no conoces los entresijos de cada familia no puedes opinar"
Al amparo de esta situación, Jorge Lorenzo lo tiene claro: "Si tengo que elegir, prefiero un padre duro y que te enseñe los valores importantes de la vida, el esfuerzo, la disciplina y la honestidad". Sin embargo, no hay que olvidar que dichos elementos tendrán que estrechar lazos con los valores y principios de Marc Márquez, su nuevo compañero de equipo. "Entre Marc y yo podrían saltar chispas, de hecho, es algo que puede acarrear la competición y es normal. Pero al final, cuando nos bajamos la visera no deja de ser un deporte individual y yo quiero batir a los 22 que corren contra mí, incluido mi compañero de equipo" confesaba.
La convivencia entre dos campeones de MotoGP es algo que trae de cabeza a los aficionados. Algunos apuestan por un gran equipo mientras existe un bando protagonizado por la discrepancia y controversia de los dos integrantes del ala dorada. Sea lo que sea lo que el futuro depare a los dos pilotos, Jorge asume que "el 90% de lo que pude aportar la unión Lorenzo-Márquez son cosas positivas, dos pilotos que son de lo mejor de la parrilla y que se han repartido los mundiales de la ultima década. Es como juntar a Ronaldo y a Messi en el mismo equipo" bromeaba.
Por el momento, la cita inaugural del campeonato nos ha dejado un podio de Marc Márquez y una decimotercera posición del 99, convaleciente tras la caída del sábado y dolorido en su recién operada muñeca izquierda. En esta línea, ahora solo queda esperar a la próxima prueba, programada para el próximo 31 de maro en el circuito argentino Termas de Rio Hondo.
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