A pesar de las tres semanas de descanso de las que ha disfrutado el piloto español, la verdad es que entre actos promocionales, comparecencias y demás compromisos y su participación en Andorra con coches sobre hielo, el subcampeón del mundo de 2011 no ha parado. Sin embargo, y a pesar de un catarro que le tiene un poco lastrado, el piloto se muestra con muchas ganas de encarar los test de la próxima semana: "Tengo que confesar que estoy muy ilusionado esta temporada por las buenas sensaciones que me transmite la nueva M1".
Sepang será otra piedra de toque
En nada como ya hemos comentado el piloto balear estará volando con rumbo a Malasia, donde le espera su equipo, su nueva moto y una cantidad de trabajo importante. A pesar de ello, Lorenzo sabe que le espera mucho trabajo pero que la ilusión con su nueva M1 y con la temporada 2012 le hará rendir al ciento por ciento. El test de la próxima semana será una buena piedra de toque para saber si Yamaha ha hecho los deberes y está más cerca de su archirrival Honda.
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