Con una 16º posición, el nuevo integrante de Honda se situó a 1.3 de la referencia, en unos entrenamientos liderados por su compañero de equipo, Marc Márquez, y Maverick Viñales. Este registro manifiesta lo que todos sabíamos, y es que el mallorquín continuo en su proceso de adaptación a la Honda, pues tras los dos primeros libres de Austin, el #99 acabó fuera de los diez primeros, teniendo problemas para entrar en la Q2 esta misma tarde. "No sé si el problema es el tren delantero, lo que está claro es que Marc conoce la moto y le saca un gran rendimiento. Yo, por muchas cosas, estoy todavía lejos".
"Aún no me siento cómodo encima de la moto, estamos cambiando la ergonomía mientras vemos el setup y, también, mi estilo de pilotaje para adaptarme a esta moto. Es una situación que no es fácil de digerir, pero hay que hacerlo porque pronto llegará algo positivo y desde ahí iremos a mejor", confesaba Jorge. Sin embargo, de lo que sí está seguro es que poco a poco irá recuperando la confianza que Ducati le robó en 2018. "Agradezco la confianza y seguramente la gente que entiende de motos me apoyan más, no todos, pero normalmente es así. Yo también creo que conseguiré resultados, espero que más pronto que tarde. Estoy más cerca de ver la luz ahora con la Honda que hace dos años con la Ducati" completaba."Probablemente es el peor escenario juntándolo todo para hacerlo bien, en un circuito bueno para mí como Qatar hice segundo en el primer entrenamiento, pero tanto en Argentina como aquí es difícil, todavía estamos aprendiendo muchas cosas para hacerme la vida más fácil", explicó el balear, quien asegura que Austin no entra dentro de sus circuitos preferidos. Sin embargo, confiesa que intentará dar su mejor versión para integrarse progresivamente dentro de la lista de favoritos. "La moto es muy competitiva si la llevas como hay que llevarla. Es cierto que sobre todo Marc ha hecho la evolución, la ha adaptado a su estilo y es una moto muy pequeña. En los cambios de dirección me cuesta y hoy probamos un asiento más alto, y así iremos modificando cosas para acabar sintiéndome cómodo".
En esta línea, hay que tener en cuenta el débil físico al que Lorenzo ha estado sometido, tras numerosas lesiones y fracturas desde las pasadas navidades. La última, la fractura de escafoides, una lesión que no le ha permitido dar el cien por cien. "Sobre la moto no me molesta mucho, pero lo que sí es un inconveniente es en la preparación física, no puedo utilizar la mano para trabajar bien en ese aspecto, que es muy importante. Pero insisto que sobre la moto no es problema". Sin embargo, Jorge no pierde la compostura y asegura que este año, en la medida que pueda, luchará en busca del título. "Hay que ser positivos, hoy fue en seco, no es lo mejor que llueva, pero hoy pudimos aprovechar la jornada" concluía.
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