El segundo ensayo de pretemporada ha concluido de manera satisfactoria para los pilotos oficiales de Yamaha, Jorge Lorenzo y Ben Spies, que han trabajado en diferentes modificaciones en el chasis y la electrónica de la 1000cc del equipo japonés. En líneas generales, ambos pilotos se han mostrado bastante contentos con el rendimiento de la moto, tanto en condiciones de seco como en mojado.
A pesar de las caídas que han sufrido ambos pilotos durante la jornada del jueves, ambos han resultado ilesos de estos incidentes y han acabado muy satisfechos tanto del trabajo del equipo como del rendimiento de la moto. Prueba de ello, son las palabras que dejó Jore Lorenzo a la finalización del test: "Esta tarde he hecho una de las simulaciones de carrera más duras de mi carrera, porque la 1000 es más cansada de pilotar y el neumático trasero parece que caiga mucho después de tres o cuatro vueltas. Después de esto, las sensaciones siguen siendo las mismas, pero es muy diferente al año pasado, es casi como conducir bajo la lluvia tratando de controlar la parte trasera en las salidas de las curvas y en aceleración".
"He podido terminar la simulación con un buen ritmo, así que en general ha sido un test muy positivo, gracias a Yamaha por su intenso trabajo" concluyó el balear.
Ben Spies ve la moto con gran potencial
"Hoy ha sido un buen día, lamentablemente, he tenido una pequeña caída, pero hemos aprendido mucho y he podido probar nuevas configuraciones electrónicas que suponían una gran mejora. También probamos algunos ajustes diferentes de amortiguación que constituyen un gran paso adelante. Es una pena que me haya caído pero de este test nos vamos sabiendo que la moto tiene un gran potencial, podemos ir a Jerez con confianza" comentó el piloto estadounidense Ben Spies.
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