El 2019 termina y Jorge Lorenzo empezará una nueva página en su extenso libro de trayectoria deportiva en el mundial de Motociclismo. No obstante, el balear antes tendrá que pasar por dos trazados más en una de sus temporadas más complicadas en el mundo de las dos ruedas. El cambio de equipo, dejando atrás a Ducati y llegando a una Honda que está en sus horas más bajas y que todavía no es capaz de coger el timón de su proyecto en MotoGP no le ha ayudado. A todo ello, hay que sumarle el factor adicional de los problemas que ha tenido a lo largo de la temporada con las lesiones, viéndose lastrado por su estado físico, llegando a tener miedo encima de una moto.
Este fin de semana el #99 tendrá que competir en la pista de Sepang International Circuit tras la caótica prueba que se disputó en el trazado de Phillip Island, en la que finalizó en la última plaza a más de un minuto del vencedor del Gran Premio de Australia, Marc Márquez y a 18 segundos del 15º puesto que ocupaba el piloto del Red Bull KTM Tech3.El piloto del Repsol Honda Team espera que la cita de Sepang sea más beneficiosa y positiva para él que la anterior. No obstante, el español es consciente que no será sencillo puesto que en pretemporada no pudo rodar en esta pista: "La de Sepang es una pista en la que he tenido mucho éxito en el pasado. A principios de año no pude acudir a los test debido a la lesión que me hice entrenando, pero mi equipo sí estuvo, así que tenemos alguna idea de qué hacer en la moto".
Por último, el compañero de equipo de Marc Márquez, asegura que se trata de una pista que se adapta mejor a su estilo de pilotaje que en el anterior Gran Premio de Australia, aunque afirma que es demasiado pronto para sacar conclusiones: "En comparación con Australia, el circuito de Malasia debería adaptarse más a mi estilo y creo que podremos volver donde estuvimos en Motegi. Veremos cómo evoluciona el fin de semana".
Artículos recomendados