2019 será el año en el que Jorge Lorenzo debute en el Repsol Honda Team, equipo que durante 5 años aparece capitaneado por uno de sus mayores rivales: Mac Márquez. Recordando su paso por el box de Ducati, Lorenzo experimentó un fatídico y desafortunado 2018, un periodo marcado por las complicaciones y altibajos propios de un piloto desconcentrado, con las cosas no muy claras respecto a su futuro.
El calvario del balear comenzó en septiembre, en el seno del circuito aragonés y fruto de una oleada de desesperanza, Jorge tuvo que lidiar con una inesperada fractura en Tailandia, punto crítico que significó el comienzo de una etapa marcada por la depresión del piloto. "Yo nunca tiré la toalla, ni en los momentos difíciles, siempre seguí trabajando. El problema con Ducati fue la moto nueva, pero lo resolvimos demasiado tarde" confesaba Jorge para Sky Sport 24.En busca de un soplo de aire fresco en su trayectoria deportiva, Jorge decidió dar el salto a Honda y por el momento, confiesa que su intención es poner fin a su carrera deportiva en dicho equipo: "Quizá sea mi último equipo. Los resultados dirán, pero mi intención es retirarme en Honda. El año pasado entendí que la posibilidad de tener que retirarme era real, vi que mi amor por este deporte es aún muy grande, y quería continuar. Nunca antes me había encontrado en esa situación, pasé por un periodo de depresión, efectivamente. Cuando me retire seré libre, podré ir donde quiera y no tendré estrés" zanjaba Jorge.
Recordamos que el pasado 19 de enero el piloto balear sufrió una fractura de escafoides en el brazo izquierdo y durante este tiempo, Jorge Lorenzo se encontraba ultimando detalles respecto a su recuperación con el fin de confirmar su asistencia a los últimos test de la pretemporada, que tendrán lugar en el circuito de Losail (Qatar) el próximo 23 de febrero. "Ahora mi objetivo es recuperarme de esta lesión para poder rodar como lo hice en Jerez" confesaba.
Con un lavado de cara y mucha energía, el piloto balear vuelve al asfalto con las pilas cargadas y dispuesto a añadir un nuevo Mundial en su palmarés: "Los pilotos somos muy afortunados, pero nuestra vida es dura, sobre todo si eres muy exigente como es mi caso. Yo trabajo ocho o nueve horas al día, lo hago con placer, pero debo esforzarme en el trabajo" añadía el 99.
Por el momento, ya hemos podido disfrutar de Jorge Lorenzo a mandos de la Honda en los pasados test de 2018, pero no será hasta finales de mes cuando Jorge aparezca por primera vez defendiendo los colores del equipo Repsol. Aunque confiesa que no se encuentra entre los favoritos al título, el balear reconoce que tendrá que luchar duro por mejorar los tiempos de Marc Márquez, Andrea Dovizioso, Valentino Rossi y Maverick Viñales.
Dentro del box y en lo que se refiere a Marc Márquez, el hecho de compartir equipo con su rival, reconoce que no será más que un incentivo para el balear.De cara al 23 de febrero, Lorenzo tiene muy claros los objetivos en su agenda y declara que está deseando volver a subirse a la moto para ultimar detalles y empezar a componer la estrategia que le consiga llevar a la cúspide del campeonato, asegurando que multiplicará su competitividad a las puertas del Gran Premio Red Bull de las Américas, que, con fecha en abril, puede convertirse en un momento decisivo para el balear. "Creo que podré ser competitivo en la tercera carrera, hay que mejorar la moto y ser más rápidos, con eso podemos ganar carreras y si va mucho mejor de lo esperado, podemos luchar por el título".
Para Jorge, el motociclismo está experimentando una época dorada, donde confiesa que las carreras son espectaculares y la competición 'está más apretada que nunca'. Una perspectiva que tendrá que tener en cuenta si quiere añadir una nueva corona.
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