Jorge Lorenzo atraviesa uno de los momentos más críticos de su trayectoria deportiva. El balear, cinco veces campeón del mundo, acostumbra a protagonizar los últimos registros del cronómetro de la categoría. Entre los detonantes de esta situación encontramos su ingreso en la escuadra de Honda, garaje que, según el mallorquín, no ha podido brindarle una moto adecuada a su estilo y potencial. Mientras su compañero de equipo se hace con el título de la categoría reina, Jorge Lorenzo continúa intentaba averiguar qué falla entre RC213V y él. En esta línea y aprovechando el encuentro EICMA de Milán, el piloto balear analiza públicamente su trayectoria por la escuadra japonesa durante 2019.
Además de los desfavorables registros en la hoja de tiempos, las lesiones ininterrumpidas han aumentado el lastre del #99, obligado a verse sustituido en más de dos pruebas del calendario. "Este año es muy difícil para un piloto como yo, que está acostumbrado a correr al mejor nivel en MotoGP y luchar por la victoria", admitió Lorenzo en el evento. "La verdad es que, en mi primera temporada de Honda, nunca he estado 100 por cien desde el principio. Eso comenzó con la fractura del escafoides en la pretemporada, luego el accidente en Doha y especialmente la última lesión en Assen, la más dura que he sufrido en mi carrera", agregaba en declaraciones recogidas en Speedweek.com. "Ahora me siento mucho mejor. Para ser honesto, esperaba una recuperación más rápida. La verdad es que siento pequeñas mejoras cada semana, pero está yendo muy lentamente. Creo que en los próximos días podré entrenar bastante duro para Valencia. Luego necesito descansar un poco, uno o un mes y medio sin una carrera, para poder recuperarme por completo el año que viene", advertía Jorge.Ante esta situación, el español confía plenamente en que el futuro modelo cumpla con sus necesidades y se adapte a su estilo de conducción. "Cuando piloté la Honda en Valencia y Jerez por primera vez, la moto del año anterior, fui bastante rápido. Mi confianza estaba bien", recordó. "Aunque fue un año increíble para Marc, estableciendo un récord de puntos y haciéndolo increíblemente bien. Los pilotos restantes de Honda con la moto 2019 tienen un poco de problemas para encontrar confianza en el grupo delantero", amplió. "En las rectas, es muy bueno tener potencia extra. Pero en las curvas hubo algunos pequeños problemas que estamos tratando de resolver para el próximo año", adelantó el #99.
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