Un mes después de su retirada oficial, Jorge Lorenzo señala las razones por las que decidió poner punto final a su trayectoria en el campeonato. La confesión se produjo en una entrevista que tuvo lugar en el medio británico BT Sport, canal donde Lorenzo afirmó que las lesiones fueron las encargadas de acelerar su decisión. "Sin ellas, podría haberme quedado y haber tratado de ser competitivo con la Honda. Fue una combinación de cosas: lesiones, una moto que no se ajustaba a mi estilo, la falta de motivación y paciencia para esperar otro año. Especialmente a mi edad", confesó.
El balear admitió que había trabajado arduamente en la búsqueda de motivación y confianza en pista, pero el desgaste físico y mental no ayudó a esclarecer su cometido sobre una MotoGP. "Volver de una lesión es un proceso largo. Pero si sigues caminando, la confianza se recupera. Fue lo mismo en 2008. Aquella temporada sufrí cinco lesiones importantes, la última un golpe en la cabeza tras el cual no podía recordar nada. Cuando volví a subirme a la moto era muy lento, pero fui mejorando. Terminé segundo en 2009 y gané el título de 2010. Por lo tanto, es posible volver con éxito, pero lleva su tiempo", argumenta.Así pues y a pesar de volver en buena forma física tras el accidente que pudo costarle la vida en el escenario holandés, la decisión ya estaba sobre la mesa del balear. "Las lesiones en la espalda siempre son difíciles. Esto es algo grave, no la mano o el pie. En el peor de los casos, podría haberme quedado paralítico. Por lo tanto, sentí mucho respeto, simplemente no quería caer más. En Le Mans fui cuarto en el segundo entrenamiento libre, a solo tres décimas del más rápido. En la carrera terminé a 14 segundos, estaba a menos de un segundo por vuelta", recuerda. "Luego, en Montmeló, pude rodar con el grupo de delante en las dos primeras vueltas y fui muy rápido. Creo que podría haber terminado quinto o sexto esa carrera. Así que hubo una mejora", amplió.
Para más inri, el fin de semana en Barcelona tampoco ayudó a Jorge Lorenzo, prueba donde experimentó una fuerte caída en el seno de las pruebas de temporada. "Vimos las imágenes de la caída en la cámara onboard de la moto con Alberto Puig y se quedó preocupado. A partir de entonces comencé a tener miedo de hacerme daño. Solo unos días después, llegó la grave caída de Assen. Desde ese momento me pregunté qué es lo que estaba haciendo aquí. Durante la recuperación, en casa, medité sobre el tema, pensé que debía continuar, darme otra oportunidad. Pero la verdad es que no pude encontrar la motivación necesaria para seguir", confesó.
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