Kawasaki está en crisis. Esta premisa, que puede sonar evidente y redundante, no es un tema menor, ya que ha hecho saltar todas las alarmas en la fábrica japonesa. Tras cuatro rondas y 11 carreras, Jonathan Rea solo ha podido optar a la segunda plaza, perdiendo la hegemonía que venía manteniendo en la categoría.
Conforme nos acercamos al ecuador de la temporada, las cifras asustan cada vez más. Y es que Álvaro Bautista, en perfecta sincronía con su V4R, se ha llevado a casa 11 victorias de 11 posibles. Lo que preocupa en Kawasaki no es el apabullante dominio de Bautista, sino la escasa confrontación ofrecida por la ZX-10RR. Es por ello que ya piensan en el futuro para tratar de que esta situación no se prorrogue otro año. El problema, que ha resultado ser de base, no es fácil de solucionar, ya que fabricar un modelo de serie más caro podría suponer un desastre para las arcas de la marca.
El jefe de equipo del Kawasaki Racing Team, Guim Roda, ya piensa en el futuro, y en una entrevista a Radio Marca ha dejado caer varios titulares. "¡No puedo ni debo avanzar acontecimientos!", advirtió el administrador del KRT. "De cara a 2020 y futuros modelos, y formas de plantear la producción de la moto, habrá que ver hasta qué punto se puede trabajar con la misma filosofía que Ducati, a la hora de hacer modelos de corta producción. La ZX-10RR que tenemos ya se diseñó hace unos años. Habrá que ver si es posible hacer algo".
"A día de hoy, lo que se habla internamente es la voluntad de no darse por vencido, y de poner sobre la mesa un producto que permita a Jonny plantar cara a Ducati y a Bautista. Cuando ganas hay que bajar el triunfalismo y cuando pierdes hay que buscar la motivación. Pero todo el mundo está motivado para poner entre las cuerdas cuando se pueda a Álvaro y a las Ducati". Ahora llegan a Imola, un trazado desconocido para Bautista, y este será un elemento que estará presente en la segunda parte de la campaña. Rea solo está a 53 puntos de Bautista, y un error del toledano podría dar alas al KRT. Lo que está claro es que, tras cuatro rondas, no hay nada decidido.
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