El Kawasaki Racing Team está pasando unos años muy dulces, pues los títulos para la marca se están sucediendo de forma consecutiva. Pese a ello, no están siendo fáciles y la inestabilidad de los últimos años se está supliendo con mucho trabajo. 2020 representa otro cambio de ciclo, lo que requerirá un mayor esfuerzo por parte de la estructura de los "green", así como de los propios pilotos.
El punto de inflexión en el Kawasaki Racing Team, que le permitió volver a situar a sus pilotos en lo más alto, fue el fichaje de Jonathan Rea, en 2015. Antes de esta incorporación, la marca japonesa no había conseguido ningún mundial de constructores en WorldSBK, y el mundial de Tom Sykes en 2013 era el segundo mundial para la fábrica, tras el logrado en 1993 por Scott Russell. Jonathan Rea convirtió a la Kawasaki Zx 10R en un caballo ganador, una apuesta segura. El norirlandés lo hacía todo muy fácil y, desde 2015, se fueron encadenando coronas mundiales, tanto de piloto como de constructores. Era de esperar que desde Kawasaki quisieran mantenerle a toda costa. Pero en el otro lado del box, las cosas no eran tan fáciles, y Tom Sykes sufría evidentes problemas, perdiendo en ocasiones la estela de piloto ganador a la que acostumbrada.Por ello, de cara a la pasada temporada 2019, la estructura del Kawasaki Racing Team sufrió un cambio radical. Pese a que Jonathan Rea había firmado su renovación por dos años en 2018, Tom Sykes decidía abandonar la estructura que le había convertido en campeón del mundo, embarcándose en una nueva aventura, con destino en BMW. El hueco que dejaba Sykes se antojaba difícil de suplir, pero Kawasaki decidía fichar a Leon Haslam en su sustitución. Se trataba de un piloto con experiencia, y curtido a lo largo de diferentes campeonatos.
La marcha de Sykes obligó a reestructurar al equipo
Con un renovado Jonathan Rea, que iba en búsqueda de su quinto mundial de WorldSBK consecutivo, y un renacido Leon Haslam, Kawasaki afrontaba la temporada 2019, con el objetivo de intentar mejorar los resultados de la temporada anterior. Pero este objetivo máximo no fue fácil de cumplir, pues la primera victoria para este equipo llegó en Imola, gracias a Jonathan Rea. El predominio de Ducati y Álvaro Bautista tuvo un motivo claro, a ojos de los miembros de esta estructura: su superioridad técnica, en especial en el motor y la velocidad punta. A esto se le añadía el buen punto de compenetración que el piloto talaverano tuvo con su Panigale V4 R desde el primer momento. Tocaba estudiar qué fallaba y poner soluciones rápidamente.
Jonathan Rea vivió una temporada muy complicada. Desde el primer Round de la temporada, el norirlandés había perdido su papel protagonista, debido a Álvaro Bautista y su apabullante dominio del Mundial de WorldSBK. El cuatro veces campeón del mundo, cuyo estado de forma y nivel era mejor que el de temporadas anteriores, sufría al ver que no podía, ni siquiera, plantarle cara al piloto talaverano, debido a que este se escapaba desde el momento de la salida. Pese a esto, pudo mantener su espíritu competitivo, y aguantó hasta los errores de Bautista, que supo aprovechar. Es innegable el trabajo psicológico que tuvo detrás el #1, pues se vio apartado de una lucha que él solía dominar, y fue capaz de esperar hasta que tuvo una oportunidad de remontar, algo que muchos ya habían descartado.
Por su parte, Leon Haslam tampoco tuvo una temporada fácil. Sufrió de la irregularidad a lo largo de la temporada. El piloto nacido en Ealing, pese a que firmó algunos resultados bastante buenos, se quedaron muy alejados de lo que se esperaba de él, en comparación a lo que había conseguido Tom Sykes. En ninguna carrera pudo estar encabezando el pelotón de cabeza, y no estuvo en la lucha por la victoria. Aunque Rea y Bautista monopolizaron la lucha por la corona mundial de WorldSBK, Haslam no pudo ni siquiera postularse. Estaba muy lejos de ser el piloto competitivo que se esperaba. Las altas expectativas, en su caso, están justificadas: fue el claro dominador del British Superbikes, con 21 podios en 26 carreras. De esos 21 podios, 15 fueron victorias.
Rea y Haslam tuvieron que trabajar mucho a lo largo de la temporada
La temporada comenzó a repuntar a mediados de temporada, cuando Jonathan Rea comenzó a recuperarle terreno a Bautista. En cuestión de varias Rondas, el norirlandés le recortó los más de ochenta puntos que tenía de renta el talaverano sobre él, y se colocó en lo más alto de la tabla. Sin embargo, los resultados de Haslam parecían no estabilizarse en torno al podio, y su máximo objetivo se situaba en torno al top 5, en donde estuvo gran parte de la temporada.
Jonathan Rea consiguió un botín final de 17 victorias, una tercera posición, además de 16 segundas posiciones, de las que diez de ellas fueron encadenadas durante las primeras rondas de la temporada en que el dominio de Bautista era total. Siete poles y una suma total de 34 podios en 37 carreras le permitieron convertirse, por quinta vez consecutiva, en Campeón del Mundo, en el Round de Magny Cours. Pese al arranque algo difícil, el norirlandés tuvo, como peor posición una quinta plaza, en la carrera superpole celebrada en el circuito de Misano.
Por parte de Leon Haslam, no tuvo unos resultados tan positivos. En su palmarés de la temporada 2019 no consta ninguna victoria, pero sí seis terceras posiciones, que fueron sus mejores resultados a lo largo de la temporada. De las 37 carreras, el piloto inglés pudo colocarse en el top5 en dieciocho de ellas, sin una regularidad ni una tendencia apreciable. Las dificultades eran evidentes, pues en varias ocasiones, Toprak Razgatlioglu, piloto privado del Puccetti Racing, cruzó la bandera a cuadros por delante de él. Además, en cuatro carreras, Haslam sumó ceros debido a que no llegó a finalizarlas. Al final de la temporada, consiguió la séptima posición en la clasificación general, tras acumular 281 puntos en su casillero. También Razgatlioglu acabó por delante de él, siendo clasificado quinto, con 315 puntos.
El Kawasaki Racing Team vuelve a reestructurarse para 2020
Finalmente, la marca con base en Minato conseguiría su quinto mundial de constructores consecutivo. Pero, al final de la temporada, decidía realizar algunos cambios de cara al arranque de 2020, y con el objetivo de suplir los errores que tanto le lastraron en 2019. De esta forma, una nueva Kawasaki ZX-10RR llegaría, con un motor más potente. Además, decidirían no renovar el contrato con Haslam, que ponía rumbo a Honda para participar de su renovado proyecto, con Bautista como compañero. Su sustituto sería el también británico Alex Lowes, antiguo piloto de Yamaha. Lowes tendría un reto importante: adaptarse a la Kawasaki lo antes posible, para llegar a ser competitivo desde Phillip Island.
Con Jonathan Rea y el nuevo fichaje, Alex Lowes, la temporada 2020 se presenta interesante para el
Kawasaki Racing Team. ¿Sus objetivos? Renovar la corona mundial de pilotos, así como la de constructores, por sexto año consecutivo. Si esto será posible o no, comenzaremos a saberlo a partir de la primera cita de la temporada, el Round de Phillip Island, que se celebrará del 28 de febrero al 1 de marzo.
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