Muchas voces fueron las que dijeron que la marca austríaca llegaba a MotoGP para hacer lo mismo que hizo Redbull (su principal sponsor) en la Fórmula 1. O lo que es lo mismo entrar con el equipo oficial sin hacer demasiado ruido. De momento se podría decir que el primer paso ya lo han conseguido.
El segundo paso ¿cuál sería? Pues tener un equipo "filial", y ya lo tienen, bueno hasta el año que viene, no tendrán 4 motos en parrilla con las dos de Tech3 que abandona Yamaha para pasarse a las filas del marca austríaca.Pero aún falta un último paso, que es tener una Driver Academy o Rider Academy en el caso de las dos ruedas. Que también lo tiene, concretamente desde el año pasado que el equipo Redbull KTM Ajo (otra vez el sponsor, qué casualidad) en la categoría intermedia en GP de Qatar de 2017 con pilotos de marca, o lo que es lo mismo Miguel Oliveira, subcampeón del mundo con KTM en Moto3 y ganador de carreras el año pasado con el equipo austríaco en la categoría intermedia y principal candidato al título de la categoría intermedia, pero eso es harina de otro costal.
Este año que comienza las motos del equipo naranja quizás sean, las underdogs que dicen los ingleses, o lo que es lo mismo las gran tapadas de la parrilla. Tienen tres pilotos titulares dentro del box, Pol Espargaró, Bradley Smith y Mika Kallio. Y gran parte de los éxitos que conseguirá KTM serán consecuencia directa del piloto finlandés, ya que él ha sido el encargado de probar testear y meterle kilómetros en el RedBull Ring, circuito propiedad del sponsor (otra vez que casualidad), a todas las evoluciones desarrolladas por la fábrica.
Siempre se dice que en todos los equipos hay piloto 1 y piloto 2. Y en este caso el piloto 1 sería Pol Esparagaró que en su primer año en una moto oficial acabó por delante de su compañero, cinco posiciones y casi doblándole en cantidad de puntos conseguidos en la temporada pasada. El pequeño de los Espargaró terminó decimoséptimo en su primer año con una moto nueva y fábrica nueva, los primeros años nunca son fáciles.
En el otro lado del box se encuentra Bradley Smith el que fue su compañero de equipo en su debut en la categoría reina de la mano del Tech3. La de vueltas que da la vida que ahora el equipo que les dio la alternativa, el año que viene se va a convertir en el principal banco de pruebas, aunque con categoría de oficial, de la marca austríaca.
El piloto británico que terminó con tan solo 29 puntos la temporada pasada debido a su irregularidad encima de la moto no logró ni si quiera entrar entre los mejores 20 pilotos de la temporada pasada. Este año la moto debe estar más arriba y por tanto Bradley Smith debe al menos pelear con Pol Espargaró para poder asegurarse su futuro el año que viene en la que toda la parrilla acaba contrato y los de abajo viene apretando fuerte y Miguel Oliveira quiere ser el primer piloto portugués en llegar a la cima del motociclismo mundial.
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